((**Es14.239**)
y >>la Directora qué hizo? La señorita Bedarida,
antes de resar en la pensión, se había ingeniado
para hablar con el abogado Caucino, natural de
Biella, terror de los anticlericales por sus
victorias forenses en defensa del clero, y le
había pedido su asistencia. El abogado fue a
visitarla a su nuevo domicilio y había quedado
((**It14.274**)) en
volver; pero la Ferraris engañó a la señorita,
haciéndole creer que había sido Caucino quien la
había calumniado de visionaria y maniática, y, de
tal manera logró convencerla, que ya no quiso
volver a verlo. Entonces la pobrecita inexperta se
encontró aislada, a merced de personas conjuradas
para su daño. Un día para demostrarle que sus
parientes tenían razón para no permitirle que
abandonara el judaísmo, su carcelera, en presencia
de ella, preguntó a una señora:
->>Si usted tuviese una hija que quisiera
hacerse protestante, estaría conforme? >>No haría
todo lo posible para impedírselo?
La familia deseaba que pasara unos quince días
en el Instituto Ferraris, sin ningún contacto con
los Salesianos ni con las Hermanas;
pero, harta de tantas torturas, no esperó aquel
plazo. De una carta, que le escribió a don Juan
Bonetti el día 18, se deduce que ya tenía
determinado su regreso a Nizza. Dice en ella don
Juan Bonetti: <>.
El mismo día 18, día de la salida de Anita
Bedarida para Nizza, se repartía con profusión por
la ciudad una hoja volante con el título: Don
Bosco, Margotti y el abogado Caucino chasqueados;
anunciaba la desgraciada victoria del Beato, cuyas
facciones desfiguradas a propósito le daban un
aspecto antipático. La rabia judía, según los
informes de la comisaría general de policía, había
llegado a tal extremo de encono, que hubo de
montar guardia en el Oratorio para evitar
agresiones contra la vida. íFigurémonos el triunfo
conseguido después de un resultado tan poco
envidiable! En La Cronaca dei Tribunali del 20 de
septiembre, el director, abogado Giustina,
incitaba al fiscal a instruir un proceso en toda
regla; pero no se hizo nada, pues era demasiado
evidente para las autoridades que no existía
delito alguno, sino que, por el contrario, había
que considerar como perversas mentiras las
acusaciones de los periódicos.
La Unit… Cattolica publicó inmediatamente otra
hoja volante, en la que se leían, o mejor, se
volvían a leer, tres documentos ya publicados por
separado, a saber, la carta de Bedarida ((**It14.275**)) al
Director, la
1 Gazzetta del Popolo del día 13 y 15 de
septiembre. Los otros diarios se inspiraban en la
Gazzetta. Se distinguió entre todos la Cronica dei
Tribunali.
(**Es14.239**))
<Anterior: 14. 238><Siguiente: 14. 240>