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sufrir un castigo tan prolongado e injusto, con
tanto agravio para mi persona y mi Congregación, y
al mismo tiempo con tan grave escándalo de los
fieles?>>.
Tenía, pues, intención don Juan Bonetti de
entablar un juicio y rogaba al abogado que
((**It14.246**)) tomase
su defensa. El abogado, aun confesando que
prefería una decisión sin juicio y prometiendo
dedicarse con esmero a alcanzar el objeto
propuesto, se declaró dispuesto a tomar su defensa
1.
La impaciencia de don Juan Bonetti estaba
frenada por la longanimidad de don Bosco, de
suerte que aquél no precipitó las cosas. El 20 de
agosto insistió todavía ante monseñor Verga:
<<... No habiendo podido hacer oír mi voz ante
el Arzobispo, con el permiso de mi Superior, he
recurrido varias veces al Sumo Pontífice, por
medio de la Sagrada Congregación del Concilio,
desde la cual se escribió una y más veces al
Arzobispo pro informatione et voto; pero éste no
contesta, ni me levanta la suspensión. >>Qué
sucede mientras tanto? Ante mis hermanos, ante el
Instituto que yo gobernaba, ante las almas por mí
dirigidas, en la ciudad de Chieri, en Turín, en mi
pueblo, en toda la Archidiócesis, paso por un
sacerdote escandaloso. Las voces mal intencionadas
adquieren tanto mayor crédito, por cuanto se sabe
que he recurrido a Roma y, después de siete meses,
no se ve resultado alguno de mis recursos>>. Se
encomendaba, pues, a él y, por su medio, al Padre
Santo para que se le diera una respuesta
consoladora que pusiese fin a su tribulación.
Terminó agosto, pasó septiembre, estábamos a
mediados de octubre y, no obstante, el celo
desplegado por monseñor Verga y el interés del
abogado Leonori, todo seguía como antes. El 15 de
este mes intentó de nuevo obtener audiencia del
Arzobispo, pero éste no se la concedió a él,
aunque se la dio a otros. Entonces pensó para sí,
y dijo:
-Aquí no es posible esperar poner fin a la
cuestión; se requiere la autoridad de Roma.
Intentemos una vez más un camino pacífico; puesto
que el Arzobispo no devuelve lo que ha quitado y
no contesta a las repetidas cartas de la Sagrada
Congregación, >>no se podría obtener que Roma me
autorizase a ejercer como antes el sagrado
ministerio hasta que conteste o remedie el asunto
de alguna otra manera? 2.
Esperando pues obtener que el Padre Santo
quisiese revocar la causa ((**It14.247**)) a su
propio tribunal, preparó el cuarto recurso, al que
1 Carta a don Juan Bonetti, Roma, 31 de julio
de 1879.
2 Carta al abogado Leonori, 24 de octubre de
1879.
(**Es14.216**))
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