((**Es14.193**)
Casas, y hasta ahora no ha habido ningún
Salesiano, que, olvidándose de sí mismo, haya dado
algún escándalo. El trabajo es superior a las
fuerzas y al número de los socios; pero ninguno se
acobarda, y parece que la fatiga es un segundo
alimento después del material. Verdad es que
algunos fueron víctimas de su celo, tanto en
Europa como en las misiones extranjeras; pero esto
no hizo más que aumentar el ardoroso entusiasmo
por el trabajo en los demás religiosos salesianos.
Sin embargo, se han tomado las precauciones para
que ninguno trabaje más de lo que le permitan sus
fuerzas con detrimento de la salud.
2. Las peticiones para aspirantes a Salesianos
son muy numerosas, pero se ha visto que muchos
tienen vocación para otras órdenes religiosas o
para el estado sacerdotal secular, mas no para
inscribirse en la pía Sociedad de San Francisco de
Sales. Hay unas trescientas peticiones anuales, de
las que ciento cincuenta son admitidas al
noviciado; y los que profesan al terminarlo son,
por término medio, unos ciento veinte.
3. Con los Párrocos y con los Ordinarios
Diocesanos estamos en óptima relación y podemos
afirmar que nos hacen de padres y de bienhechores.
Con un solo Ordinario se encuentran dificultades,
cuya verdadera causa nunca se ha podido saber. Con
la paciencia, con la ayuda del Señor y trabajando
sumisos en su diócesis, se espera alcanzar la
benevolencia de que disfrutamos en todas las demás
diócesis.
((**It14.219**)) 4.
Otra gran dificultad se encontró con la concesión
de los Privilegios. Es opinión común que los
salesianos tengan los Privilegios de que gozan
comúnmente todas las Ordenes religiosas y las
demás Congregaciones eclesiásticas, lo cual no
juzgó concedernos hasta ahora la Santa Sede. La
marcha material y moral habría sido bastante mas
fácil con la Comunicación de los Privilegios, de
la que se hace humilde, pero ardiente súplica.
5. Se ha celebrado el primer Capítulo General
en septiembre de 1877. Se trataron muchas cosas
importantes para la practica de nuestras
Constituciones, pero, antes de presentar a la
Santa Sede las deliberaciones tomadas, se juzgó
oportuno ponerlas en práctica durante algún
tiempo, introducir en ellas las modificaciones
para conocer las correcciones oportunas, y
someterlas a otro Capítulo General, que Dios
mediante se celebrara en septiembre de 1880.
6. Todos los Socios de la Congregación se unen
a su Rector Mayor para ofrecer su homenaje a la
Santa Sede y profesarle inviolable adhesión, y
suplican a esta suprema Autoridad de la Iglesia
que siga prestándoles su paternal asistencia, al
paso que ellos, con todo el empeño posible, no
cejaran en sostener la fe y la obediencia al
Vicario de Jesucristo en todos los países, donde
tienen casas, tanto en Europa como en América.
Non nobis, Domine, non nobis, sed nomini tuo da
gloriam (No a nosotros, Señor, sino a tu nombre de
la gloria).
JUAN BOSCO, Pbro.
Rector Mayor.
La parte más extensa de la relación se refiere
al estado material. Don Bosco da importancia a
toda forma de actividad querida por él y ejercida
por los suyos, por reducido que sea el campo de la
misma; nada, por tanto, se le escapa de cuanto
hacen los Salesianos y las Hijas de María
Auxiliadora. Aparece así una exposición analítica,
en la que la multitud y la variedad de las cosas
llevadas a cabo debieron producir
(**Es14.193**))
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