((**Es14.185**)
Estudiantes gratuitos en el Instituto ciento
seis (106). Solamente uno por cada ciento paga la
pensión de 24 liras mensuales. Los otros pagan
cinco, alguno ocho, alguno diez, etc. Teniendo en
cuenta, por tanto, las plazas gratuitas y las
cuotas incobrables, se puede establecer que la
pensión media de los estudiantes es de unas seis
liras mensuales por alumno. Estas entradas,
evidentemente no bastan, ni con mucho, para la
alimentación; de donde se sigue que la enseñanza
es totalmente gratuita, por parte de los alumnos
que la reciben, como es también enteramente
gratuita por parte de los que la imparten, pues,
entre tantas personas como hay para la enseñanza,
la asistencia y otros cargos del Instituto, no hay
uno solo que cobre un céntimo.
Como complemento de esta respuesta, creo
necesario advertir que don Bosco tiene otros
centros de educación en varias partes de Italia,
en los que, por estar destinados a familias algo
acomodadas, se cobra la pensión normal de
veinticuatro liras mensuales o algo más, y en
ellos la enseñanza está a cargo de profesores con
títulos legales. ((**It14.210**)) No hay
que confundir con éstos, evidentemente, como
alguien ha hecho, el Oratorio de Turín,
completamente distinto por índole y condición.
Respuesta a la 4¦ pregunta. -Los alumnos de
dicho Oratorio que suelen presentarse anualmente
al examen de reválida son, por término medio, unos
veinte. El año pasado se presentaron treinta y uno
y aprobaron veintiséis. Algunos de ellos
obtuvieron las más altas calificaciones en el Real
Instituto Monviso de Turín, y uno alcanzó el
primer puesto, con diez puntos más que los otros y
la matrícula de honor.
En cuanto a la 5.¦ pregunta, creo necesario
hacer presente que no existe entre nosotros
ninguna congregación, sino una piadosa asociación,
llamada de San Francisco de Sales, la cual tiene
por fin dedicarse a la educación de la juventud,
especialmente pobre y abandonada. El que esto
expone, y todos los que a ella pertenecen, son
libres ciudadanos y dependen en todo de las leyes
del Estado.
Los alumnos que, en los últimos cinco años,
terminaron el 5.° curso de Bachillerato en este
Oratorio, fueron doscientos diez. Treinta y uno de
ellos pasaron, en el propio Instituto, a los
estudios Superiores para dedicarse al ministerio
eclesiástico e inscribirse en la pía Sociedad de
San Francisco de Sales.
No parece se haya de reprochar al Instituto que
algunos de sus alumnos se asocien espontáneamente
a don Bosco para proporcionar a otros los
beneficios que ellos han recibido; al mismo
tiempo, se echa de ver por esta estadística que
sería erróneo creer que se tienen abiertas las
escuelas del Oratorio especialmente para beneficio
de la pía Asociación Salesiana.
Con esto creo haber respondido, hasta donde me
fue posible, a las cinco preguntas hechas por V.
S. Ilma., dispuesto a dar cualquier otra
aclaración que se me pida. Pero, al mismo tiempo,
me atrevo a suplicar al Consejo de Estado que,
cualquiera fuere la determinación concerniente a
la primera petición de mi instancia, se digne
pronunciar igualmente su oportuna decisión acerca
de la segunda petición, que se refiere a la
legalidad del Decreto Ministerial, en fuerza del
cual fueron cerradas las escuelas del Oratorio
Salesiano.
En todo caso es mi intención poner este Pío
Instituto bajo la benévola protección de V. S.
Ilma., de la que siempre seré con el máximo
respeto
Turín, 7 de julio de 1880
Su seguro servidor
JUAN BOSCO, Pbro.
(**Es14.185**))
<Anterior: 14. 184><Siguiente: 14. 186>