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por medio presiones extrañas y un relativo temor a
perder el cargo.
Pero viene a la imaginación otra obvia
observación, al que lee las dos cartas del
hermano. Tanto en la primera, como en la segunda,
ensalza la virtud de don Bosco. <>y decirte que
hacer demasiado bien, es acaso agraviarte: No lo
creo>>.
<>cómo conciliar un tan alto
concepto de don Bosco y creerle conscientemente
obstinado en mantener una línea de conducta
contraria al deber y a la justicia? >>No había,
por el contrario, en el teólogo un gran equívoco y
en otros un celo digno de mejor causa?
Una vez constituido el nuevo ministerio
Cairoli, la Instrucción Pública pasó a manos de
Francisco Pérez, siciliano. En seguida la Unit…
Cattolica publicó un artículo con el título <>, escrito por <>
1, donde se demostraba cómo el cierre del
bachillerato del Oratorio era contrario a la ley.
El <> anónimo era el profesor José
Allievo, catedrático de pedagogía en la real
Universidad de Turín. Por su cuenta, el director
del periódico encabezó el artículo con un
preámbulo, donde se decía: <((**It14.177**)) de
educación en la isla 2. Poco después nos tocó ver
perseguida en la misma Turín a la Institución
Salesiana y sus escuelas. íQué hermoso sería si un
ministro, natural de Sicilia, reparase el daño
ocasionado a los estudios y a estos buenos
muchachos de Turín por un antiguo ministro
piamontés!>>.
El profesor articulista, después de demostrar
la ilegalidad del decreto, censuraba también el
modo arbitrario de cumplirlo y planteaba una
cuestión al Gobernador: <(**Es14.157**))
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