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y sabiendo que siguen los mismos abusos, para
descargo de mi conciencia, me siento obligado a
comunicar todo al señor Arzobispo; y, al mismo
tiempo, avisar a usted también de mi
determinación.
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Ciertamente después de condescender al venerado
consejo del señor Arzobispo, a quien tuve que
comunicar las explícitas intenciones de Vuestra
Honorable Señoría manifestadas varias veces al que
esto escribe; es más, al solicitar con entusiasmo
la apertura del Oratorio en cuestión, para mejor
catequizar a las muchachas de la parroquia,
proporcionándoles honesto entretenimiento, no me
habría imaginado nunca que un día habría de
escribirle tan desagradable carta. Procediendo las
cosas en buena armonía y con el único fin
prefijado, no soñaba tampoco que, casi en su
nacimiento, hubiera de lamentar contradicciones,
abusos >>producidos por quien? >>Y por qué? Mas,
por desgracia í me equivoqué en mis opiniones! Y
ahora experimento las amargas consecuencias.
Con la pesadumbre del dolor y de la pena de
tener que proceder en los términos más arriba
dichos, aprovecho la ocasión para reafirmarme con
el máximo aprecio y el más profundo respeto,
De Vuestra Honorable Señoría.
Parroquia Colegiata de Santa María. Chieri, 9
de diciembre de 1878.
Su s.
s.
ANDRES
ODDENINO, Can. Párroco
b) Respuesta al Can. Oddenino
Muy apreciado señor Canónigo:
El reverendo don Bosco, mi venerado Superior,
no pudo responder a su carta por encontrarse
enfermo de los ojos y tener que guardar absoluto
reposo. Habiendo recibido yo mismo el honroso
encargo, lo cumplo comunicando a V. S. que, a mi
entender, las funciones que se celebran en el
Oratorio de Santa Teresa no se oponen en nada a
las constituciones generales. Dichas funciones se
celebran en Turín en todos los oratorios festivos,
al mismo tiempo que las respectivas parroquias. Y,
puesto que hasta ahora la autoridad competente no
las prohíbe, creemos estar en regla, y no cometer
ningún abuso, como V. S. dice. Querría V. S. que
dichas funciones no se celebrasen, al mismo tiempo
que las de la catedral; pero, dígame, por favor:
>>cuándo querría que las hiciésemos? >>Antes?
Resultaría demasiado pronto, y las muchachas, al
terminar las funciones, saldrían del oratorio,
para ir a dar vueltas por la ciudad, es más, las
mayores irían a los bailes, como hacen muchas de
ellas, que no frecuentan todavía el oratorio.
>>Después? Resultaría demasiado tarde, y, en esta
estación, casi de noche. En tal caso: >>cómo hacer
para atender ordenadamente a unas cuatrocientas
muchachas?
Además, enviarlas a casa ya de noche: >>sería
algo bueno? Dígnese V. S. reflexionar, que la
finalidad de los oratorios es doble: una,
instruir, y otra, entretener a la juventud en
diversiones ((**It13.991**))
honestas, para apartarla de las malas. Si hacemos
como hasta ahora, se alcanza el doble fin; y si
no, no; es más, se corre el peligro de destruir la
labor. Con todo aprecio,
10 de diciembre de 1878.
Su s. s.
JUAN BONETTI, Pbro.
(**Es13.839**))
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