((**Es13.819**)
entreguen certificados de confesión a los que
presentan la licencia de confesión. Tú harás lo
mismo. La licencia y nada más 1.
3.° Parece que se va preparando un temporal
político y que se condensan negros nubarrones.
4.° He sentido mucho la pérdida de nuestros
queridos hijos, especialmente la del insustituible
Arata. Roguemos a Dios que nos envíe operarios a
nuestra viña.
5.° El martes escribiré de nuevo.
Roma, 11-2-78.
(Sin firma).
XIV
Mi querido Rúa:
1.° Estoy en Magliano y voy arreglando las
cosas.
2.° Quería ir hacia Génova, pero todos me
aconsejaron especialmente los cardenales
<> 2 que espere hasta la elección del
nuevo Papa, que todos esperan para esta semana.
3.° Bilio, Simeoni, Mónaco están preconizados y
todos son amigos nuestros.
((**It13.967**)) 4.° No
me he acercado al lecho del Padre Santo, porque se
supo a un mismo tiempo la enfermedad y la muerte.
Le he visto ya cadáver y he besado varias veces su
pie.
5.° Si la señora Varetto quiere que se venda la
fábrica de papel, estoy conforme, pero de común
acuerdo e indemnizados de todos los gastos
realizados. Si puedes, habla con ella y dile que
yo no quiero ningún pleito con ella, aun a costa
de algún sacrificio 3.
6.° Mañana voy a Roma y desde allí escribiré
algo positivo.
7.° En todas las casas piden dinero. íPobre
Crispín!
Dios nos bendiga a todos en J. C.
Magliano, 18-2-78.
Afmo. amigo
J. BOSCO, Pbro.
P. D.: Saludos para José Rossi, Domingo,
Marcelo, Pedro, etc.
1 Monseñor Gastaldi publicó el 8 de enero de
1878 algunas Advertencias para la comprobación de
las patentes de confesión. El número ocho decía:
<>. Por una cartita del P. Rostagno S.
I. y por una nota del P. Fassati, de los
Barnabitas de San Dalmacio, se ve que Jesuitas y
Barnabitas estaban de acuerdo <> y de seguir <>. Los
demás superiores regulares de Turín actuaron
también del mismo modo.
2 Los nombra aquí mismo. Se llaman más
comúnmente Papables.
3 La fábrica de papel fue adquirida por don
Bosco legalmente por una cantidad supuesta; pero
él se obligó privadamente a pagar doce mil liras
anuales a la dueña, señora Varetti. Cuando ésta
vio que las cosas iban de mal en peor, exigía que
la fábrica fuera vendida, ciertamente en razón de
quedarse desamparada, si sucediera una quiebra.
(**Es13.819**))
<Anterior: 13. 818><Siguiente: 13. 820>