((**Es13.745**)
Mi querido Remorri:
He recibido con satisfacción tu carta, las
noticias y augurios que envías. Ruego a Dios que
te los multiplique y te conceda salud, sabiduría y
santidad para poder trabajar por diez, al menos
hasta la mitad del próximo siglo.
Ya sé que tienes mucho trabajo; pero haz sólo
lo que puedas y no más.
Todas las cosas son difíciles al principio y
nosotros nos encontramos en este caso.
Pero omnia possum in eo qui me confortat, como
dice san Pablo. Saluda a Gioia, Scavini y a todos
los demás hermanos. Si Scavini me escribe, me hará
feliz. Dile a Gioia que no lo dude: le quiero,
ruego por él, y le responderé cuanto antes.
((**It13.877**)) Saluda
también a nuestros queridos alumnos, o mejor, a
los jovencitos del internado y especialmente a los
que se han hecho o demuestran voluntad de hacerse
salesianos.
Me encomiendo a las oraciones de todos; ruega
por mí que siempre seré en J. C. tu
Roma, 12-1878.
Afmo. amigo
JUAN BOSCO, Pbro.
52. A. N. N.
Con el permiso del destinatario publicamos esta
carta confidencial, aunque sin poner el nombre de
la persona:
Mi querido N...:
Dios te permite una gran prueba, pero ganarás
mucho con ella. La oración lo vencerá todo.
Trabajo, templanza, especialmente por la noche; no
descansar durante el día, no sobrepasar las siete
horas de cama, son cosas utilísimas.
Principiis obsta: por tanto, apenas te des
cuenta de que eres tentado, ponte a trabajar si es
de día, a rezar si es de noche, y no dejes la
oración, hasta no ser vencido por el sueño.
Practica estas sugerencias; yo te encomendaré en
la santa misa, Dios hará lo demás. Valor, querido
N..., cierra el corazón, espera en el Señor y
sigue adelante sin inquietarte.
Ruega por mí, que siempre seré en J. C.
Roma, 1878.
Afmo. amigo
JUAN BOSCO, Pbro.
53. A don Tadeo
Remotti
Mi querido Remorri:
A su debido tiempo he recibido con gran placer
tus escritos. Valor. Dios quiere de ti
sacrificios, pero tiene ya preparada la debida
recompensa, que es muy grande. Ten
(**Es13.745**))
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