((**Es13.690**)
gustaría, querido don Luis, formar parte de esta
nueva expedición y misión de nuevo estilo? La
lengua es la española.
Creo que sea ésta para usted una ocasión
providencial. Yo rezo: rece usted también con el
mismo fin.
Dios bendiga a usted y sus trabajos, a sus
compañeros y rueguen por mí, que siempre seré en
J. C.
Turín, 15-7-78.
Su afmo. amigo
JUAN BOSCO, Pbro.
El santo varón se debatía entonces en una dura
alternativa: por una parte estaba la voz bastante
clara del Superior, mas por dentro, sentía otra
voz todavía del todo no clara, pero imperiosa y
sin paciencia para más dilaciones. Escribió más
adelante en una de sus memorias: <>. No sabemos qué replicó al Siervo de
Dios; pero sí sabemos que éste le escribió de
nuevo así:
Muy querido don Luis:
He recibido su carta y sus cuadernos. Se podrán
pasar muy bien a la imprenta, pero, antes de que
haya lugar para empezar el trabajo, se requerirá
algún tiempo, dadas las muchas obras ya en curso
de impresión. En cuanto a su posición no olvide el
dicho: quien está bien no se mueva, y quien hace
el bien no busque lo mejor.
Fueron muchos los que se ilusionaron, y, no
haciendo caso de esta máxima, buscaron lo mejor y
no pudieron hacer ni siquiera el bien, porque,
como dice otro proverbio: lo mejor es enemigo de
lo bueno.
Hablo con el corazón en la mano, porque le
quiero bien y deseo su felicidad en el tiempo y en
la eterna bienaventuranza.
Salude, anime, ayude a nuestro queridos
hermanos de ésa, y rueguen por mí, que siempre
seré en J. C.
Villa Sta. Ana, 27-7-78.
Su
afmo. amigo
JUAN BOSCO, Pbro.
((**It13.815**)) Los
cuadernos, a que se refiere don Bosco en su carta,
contenían un trabajo del que hablaremos aquí
brevemente. Monseñor Frapolla, Obispo de Foggia,
que había permanecido hasta 1860 en el seminario
de Como, diócesis de don Luis Guanella, había
muerto en
(**Es13.690**))
<Anterior: 13. 689><Siguiente: 13. 691>