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Muy querido señor Marcos:
Debido a mi ausencia, nos encontramos ante la
fiesta de María Auxiliadora sin mayordomos. Ruego,
por tanto, a V. S. carísima, se digne aceptar este
cargo juntamente con su señora esposa.
Hace ya mucho tiempo que V. S. no ha aparecido
en nuestras fiestas con tal título y sería para mí
un gran placer que aceptara.
No olvide que las oraciones, las comuniones de
ese día, son todas según la piadosa intención del
mayordomo.
Ruego a Dios conserve a V. S. y a toda su
familia con salud y en su gracia, y,
encomendándome a la caridad de sus oraciones,
tengo la satisfacción de profesarme en J. C.
Turín, 19-5-78.
Afectísimo amigo
JUAN BOSCO, Pbro.
El reglamento de los Cooperadores prescribía
una conferencia para la fiesta de María
Auxiliadora; la dio don Bosco ((**It13.750**)) al
empezar la novena y fue la primera de Turín: hemos
hablado de ella en el capítulo XIX. Le gustaba,
además, mucho a don Bosco que los Cooperadores
salesianos acudiesen en gran número, aun desde
lejos, el día 24; porque él consideraba aquel día
como el de su solemne reunión a los pies de la
Virgen. Por eso, a algunos de los más influyentes
les enviaba una invitación personal; así invitó a
la marquesa Mariana Zambeccari, hija de la condesa
Politi, de Bolonia.
Muy apreciada señora Marquesa:
El próximo viernes es la fiesta de María
Auxiliadora. Sería para mí un gran placer, si nos
hiciera una visita durante la novena o en la
fiesta.
Ciertamente, la Santísima Virgen la
recompensaría del viaje. Como quiera que ello sea,
no dejamos de orar por la conservación de su salud
y para que Dios la colme de sus celestiales
bendiciones. Supongo le gustará recibir un pedazo
de faja, que perteneció al gran Pío IX. Son cosas
muy buscadas en estos días.
Dios la bendiga y ruegue por mí, que seré
siempre en J. C.
Turín, 19 de mayo de 1878.
Su atto. y s. s.
JUAN BOSCO, Pbro.
Durante la novena hubo un intento de robo en el
Santuario, que fracasó. La noche del día 19, un
maleante, agazapado en la iglesia, quedóse en ella
encerrado, para, en un momento dado, abrir las
puertas a los cómplices; mas, por muchos esfuerzos
que hicieron, desde dentro y desde fuera, para
descerrajarlas, no lo lograron, de manera
(**Es13.637**))
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