((**Es13.627**)
amigo y comunicado a usted y a don Miguel Rúa
verbalmente; les doy plenos poderes Para tratar y
determinar todo lo que este señor entienda que ha
de ser para mayor gloria de Dios.
Si, por consiguiente, fuere necesaria la
estancia de algún día más en París, no tengan
dificultad en hacerlo. Tenga usted presente que,
aunque en asuntos semejantes, no se pueda
determinar nada canónicamente sin el
consentimiento del Capítulo Superior, sin embargo
no habrá dificultad alguna pues individualmente
todos son del mismo parecer. Pero todos están de
acuerdo en conceder favor y autoridad al abate
Roussel, con tal de que se fije nuestra estancia
en París de una forma estable.
En cuanto a comenzar enseguida el noviciado en
la nueva institución, no hay ninguna dificultad,
pero hemos de pedirlo a la Santa Sede, que
ciertamente no pondrá ningún obstáculo.
íTampoco hay ninguna dificultad para la
permanencia de alguno ahí! Pero necesitaría pasar
un par de semanas con aquel o aquellos, que sean
elegidos para esta empresa (aunque sea el conde
Cays) y tratar personalmente los puntos
principales que se refieren a un noviciado de tal
importancia. Me consoló mucho el beneplácito que
S. E. el Arzobispo y su Auxiliar han dado tan de
buena gana al proyecto.
Pero, en este momento recibo dos cartas de
Marsella, diciendo que el noviciado es
índispensable allí, y no en París, y quizás a esta
hora os hayan escrito cartas sobre el particular.
((**It13.739**)) Pero
yo no he apalabrado nada y deseo, por tanto, que
se determine algo y se siga con la cuestión: en
Marsella ya pensaremos después.
El nuevo Obispo de aquella ciudad escribe que
quiere confiarnos absolutamente la escolanía de la
Catedral; procuraremos que lo uno no eche a perder
lo otro.
Le suplico dé las gracias al Director de ese
hospicio y le diga coram Domino (ante el Señor)
que, ahora y siempre, le considero como un
verdadero Salesiano, ya que sus obras así lo
proclaman.
La gracia de N. S. J. C. os asista en todo y la
bendición del cielo os acompañe por todas partes,
hasta que pueda volver a abrazaros sanos y salvos
entre nuestros hermanos, que hacen especiales
oraciones por vosotros.
Créame siempre en J. C.
Turín, 16-XI-78.
Afmo. amigo
JUAN BOSCO, Pbro.
La carta al Conde iba incluida en otra
confidencial para don Miguel Rúa. Este le había
enviado un borrador de convenio, para saber su
parecer.
Mi querido Rúa:
La carta del conde Cays puede presentarse donde
sea menester. Aquí, y en particular, te advierto
algunas cosas:
1.° Las bases establecidas están bien y hasta
pueden variarse, siempre y cuando sea, poco más o
menos, en el mismo sentido. Pero en vez de señalar
la dependencia del Capítulo Superior, póngase de
preferencia el Superior General. Se entiende
mejor, resulta más claro y a nosotros nos da
igual.
(**Es13.627**))
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