((**Es13.625**)
Para su norma, diré a V. S. que, dentro de
pocos días, tendrá con don José Bologna otros dos
sacerdotes y un clérigo próximo a ordenarse.
Después irán yendo otros, de acuerdo con la
necesidad, y se les dará su puesto. Esté seguro V.
S. de que he comprendido sus generosos
pensamientos y que serán realizados por cuanto de
mí dependa. Pero estando, como estamos, en los
principios del curso escolar, con quince casas más
que los otros años, nos encontramos con el
problema del personal. Pero lo habrá pronto y V.
S. será atendido, porque quiero que esté contento
de los Salesianos, puesto que V. S. es uno de los
más eminentes cooperadores salesianos.
Por ahora no me es posible ir a Marsella, hasta
muy adelantado el otoño; pero todo lo que trate y
determine con don José Bologna se dará por bueno y
yo lo aprobaré 1.
Veo la necesidad de ampliar el nuevo edificio
que cada día resulta más estrecho. >>De dónde
sacar el dinero? No dispongo de nada, pero podemos
calcular que en el próximo año se podrán gastar
veinte mil francos en el Oratorio de San León.
Es posible que don José Bologna necesite alguna
cantidad de vez en cuando. Si esto sucediere,
ayúdele con algunos millares de francos, si puede,
y páseme después la cuenta, que yo haré de manera
que le sea restituida enseguida, salvo la cantidad
que quisiera darnos por caridad.
Estuvo con nosotros en Turín el abate Roussel,
el cual querría asegurar la continuidad de su
Instituto, uniéndolo a la Congregación Salesiana.
Son cosas realizables, pero despacio y rezando
mucho. Le digo esto, porque él vuelve a París y, a
su paso por Marsella, desea ver nuestro Oratorio
de San León y también hablar con V. S.
Como ve, hablo con V. S. lo mismo que se hace
con el amigo más querido y de confianza. Haga otro
tanto conmigo. Apruebe, desapruebe lo que le digo,
yo procuraré seguir sus sabios consejos y haré
libremente las reflexiones que me parezca han de
ser para mayor gloria de Dios.
Dios nos conserve a todos en su santa gracia y
ruegue por mí, que siempre seré en J. C.
Sampierdarena, 16 de septiembre de 1878.
Afmo. amigo
JUAN BOSCO, Pbro.
((**It13.737**)) Hemos
expuesto, lo mejor que nos fue dado, los humildes
principios del Oratorio de San León, donde reinó
soberanamente la pobreza durante los dos primeros
años; pero Dios suele disponer así sus obras
<> 2.
1 Don Miguel Rúa le había entregado amplios
poderes para Francia (véase, Apéndice, doc. 57).
2 Bollettino Salesiano, noviembre de 1878, pág.
7.
(**Es13.625**))
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