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del Hospital del Espíritu Santo. 2.¦ Hacer la
profesión religiosa según las Constituciones
salesianas. 3.¦ No. aceptar hospitales en los que
los hermanos tuviesen que trabajar junto con
mujeres, a no ser que estuviesen total y
rigurosamente separadas las habitaciones. 4.¦
Evitar la necesidad de tener que emplear
enfermeros seglares. 5.¦ Absoluta unidad de mando.
El Beato terminaba su exposición ofreciendo al
Padre Santo los más humildes y voluntariosos
servicios por parte de los salesianos en todas las
cosas, en que entonces y en lo sucesivo pluguiese
a Su Santidad emplearlos 1.
El Padre Santo sopesó la gravedad y alcance del
documento. Como quería que los conceptinos
alcanzasen el fin de su institución y no podía
examinar directamente el problema, designó para
este cometido al cardenal Randi y dio cuenta de
ello a don Bosco el 20 de junio a través del
cardenal Simeoni, Secretario de Estado 2. El
cardenal Randi vio el memorial de don Bosco y puso
su atención principalmente en los puntos donde se
echaba de ver que don Bosco se sentía incómodo en
la ejecución de su encargo por falta de
independencia.
Leyó el decreto del 6 de febrero y hubo de
reconocer que en realidad no estaban claramente
determinadas en él las atribuciones del Visitador
Espiritual y que, en la práctica, daba lugar a
dificultades no previstas en un principio; por
consiguiente, consideró oportuno que se hicieran
declaraciones más explícitas para excluir toda
duda y cerrar ((**It13.57**)) la
puerta a eventuales conflictos. Conferenció
también sobre la economía con el otro Visitador:
éste le dio las aclaraciones del caso y le aseguró
que él, personalmente, no había puesto nunca
dificultades, ni tenía intención de presentarlas
en lo sucesivo, para la actuación del Visitador
Espiritual. Dirigióse después el Cardenal a don
Bosco y le rogó que le manifestara su <> en cuanto a este particular y que le
indicara, además, las observaciones que creyere
oportuno aducir.
La carta no podía estar escrita en términos más
elogiosos para don Bosco. Mas el Beato no pudo
responder con la solicitud deseada porque durante
aquellos días acompañaba al Arzobispo de Buenos
Aires por Liguria y por Francia. Ello ocasionó una
réplica de Su Eminencia, que, al ver lo mucho que
al Padre Santo interesaba el rápido arreglo del
asunto, acuciaba a don Bosco para que notificara
rápidamente sus observaciones definitivas.
1 Véase Apéndice, doc. 5.
2 Véase Apéndice, doc. 6. (**Es13.57**))
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