((**Es13.566**)
aportado a la Sociedad. Retirados los gastos de
conservación, de reparación, de alquileres y demás
circunstancias de la Sociedad, se llegará a la
división de ganancias por partes iguales.
8.° La Sociedad durará tres años y se entenderá
que continúa, si una de las partes no avisa a la
otra con un año de antelación.
9.° En caso de muerte de la señora Varetto o de
uno de los socios, la Sociedad quedará disuelta al
término de aquel año.
10.° El señor Varetto se obliga a establecer su
domicilio en Mathi y hacerse responsable de la
moralidad, del trabajo y del personal que se
empleará en la fábrica, en las oficinas, o en los
trabajos materiales. El mismo cuidará de que sean
cultivados los prados y el huerto anejos, y podrá
servirse libremente de toda suerte de productos,
frutos o de todo lo que de los mismos se sacare.
11.° Ambos socios, queriendo hacer una obra
especial de beneficencia, se ofrecen a suministrar
el papel necesario para la tipografía del Oratorio
de San Francisco de Sales en Turín y la de
Sampierdarena, a precio de coste, renunciando a
toda ganancia en favor de estos centros de
beneficencia.
Pero Varetti prestó oídos de mercader, y siguió
pretendiendo obstinadamente ser copropietario; de
donde nació una discusión, que nunca se pudo
arreglar.
((**It13.663**)) Otro
punto de discordia fue el que don Bosco, para
ahorrar gastos y saber cómo marchaba la fábrica,
había ordenado que se llevara la contabilidad en
su casa de Valdocco y que también se pusiera allí
el depósito o almacén de papel. Varetti, en
cambio, con gran gasto por el alquiler, tuvo,
primeramente en un lugar y después en otro, el
despacho, la contabilidad y el almacén de
depósito. Don Bosco había hecho preparar dos
dependencias en el Oratorio; pero, después de
varios meses, al enterarse de que no las empleaba,
las destinó a otro uso. Es de advertir que Varetti
volvía todas las noches a Turín, donde habitaba su
familia.
Mientras tanto en la fábrica no había retrasos
en el trabajo. El señor Varetti, aunque dotado de
un simple poder, actuaba como verdadero dueño, y
no firmaba nunca por poder, sino en nombre propio
y cobraba créditos, sin dar nunca cuenta de ello.
En cambio, al suministrar papel al Oratorio,
presentaba las facturas con un precio superior al
corriente, y, al retirar los recortes de los
encuadernadores, los computaba a un precio mucho
más bajo del ordinario. Hizo, además, muchas
innovaciones y adquisiciones muy costosas y,
aunque habló de algunas con don Bosco, no dijo
nada de otras. Y menos mal ísi todas o la mayor
parte de las cosas hubieran sido útiles! En fin,
actuaba como dueño, de tal modo que durante el
verano se llevó a la fábrica a toda la familia,
concediendo albergue y manutención también a otras
familias, sin decir una sola palabra de ello a don
Bosco.
(**Es13.566**))
<Anterior: 13. 565><Siguiente: 13. 567>