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a aquél o a aquéllos, a quienes más agradase al
Ordinario de Bolonia. -Le saludaré afectuosamente
en el Señor y rogaré a Dios que le guarde siempre
con buena salud>>. Don Julio Barberis escribió
siguiendo estas normas, y así terminó
definitivamente el episodio.
Ceccano
Mientras don Bosco se encontraba en Roma,
volvió a ponerse sobre el tapete el asunto del
colegio de Ceccano. A mediados de enero el
cardenal Berardi hizo llamar a don Bosco y le dijo
que el Rector escolapio no podía seguir; que, a
toda costa, quería mientras tanto un sacerdote
salesiano: pero que, para el curso escolástico
1878-79, todo debía pasar a manos de don Bosco.
<>sería moralmente
necesaria, sería posible, dada la situación
actual? >>Se podría enviar a regentar el colegio
de Ceccano a don Pedro Guidazio con un clérigo y
un coadjutor? En tal caso, sería menester que don
Celestino Durando se pusiera de nuevo a la carreta
1 que ya ha arrastrado muchos años. En aquel
colegio hay al presente veinte alumnos internos y
unos diez externos. Curso técnico y de bachiller.
Tiene todos los maestros, pero solamente van a dar
clase. Hablad entre vosotros y decidme si ello es
posible. Yo he dicho al Cardenal que escribiría a
Turín y que haríamos todo lo posible para
complacerle>>.
Ese <> tiene su
explicación en el primer período de la carta, en
la que don Bosco dice: <((**It13.649**)) al
Capítulo Superior con algún otro y que tratéis el
asunto del colegio Berardi>>. Don Miguel Rúa
obedeció. Don Bosco envió un telegrama el 16 de
enero preguntando, si el asunto de Ceccano se
podía realizar y, en caso afirmativo, le ordenaba
que enviase <> el personal a Roma.
Don Miguel Rúa respondió telegráficamente que no
podía ser. El Cardenal debió resignarse muy a su
pesar; pero, precisaba que todo estuviera
preparado para otoño.
Cuando llegó otoño el pobre Cardenal hacía
varios meses que había salido de este mundo. Pero
su hermano renovó las instancias durante el
verano. También quiso intervenir el padre
Tassinari, rector del instituto. Tenía éste orden
de dejar su puesto; pero sentía abandonar una obra
destinada a hacer mucho bien. Por eso, escribiendo
el 9 de agosto a don Bosco y pintándole al vivo
las miserias morales y religiosas
1 Esto es, que volviese a tomar la dirección de
los estudios en el Oratorio.
(**Es13.554**))
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