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((**Es13.531**) que no se dejasen abatir por la tristeza, aunque a veces no se viese el fruto de sus buenas obras, pero que se consolasen con el pensamiento de ser ellos la buena simiente que ciertamente produciría frutos saludables; que no se dejasen, finalmente, amedrentar por los peligros y las persecuciones, sino que, como los fuertes, se mantuviesen constantes hasta la muerte. Se cantó a continuación el motete Panis vivus; impartió el Eminentísimo Vicario la bendición con el Santísimo Sacramento y se disolvió la reunión. Aquella misma tarde escribía don Bosco a don Miguel Rúa: <>. Quiere decir, sin duda, en la historia de la Congregación; mas, >>y por qué no también en la historia de la Iglesia? Después del <> del 9 de mayo de 1876, esta conferencia, presidida en Roma por el Vicario del Papa, fue casi la <> de la Pía Unión de los Cooperadores. Aquel día hizo la Obra su ingreso triunfal en el campo de la actividad católica. El nuevo ejército, desmesuradamente crecido, abrió, por todas partes, los caminos a la Congregación, sostuvo en todo tiempo sus actividades y la defendió sin descanso en todas las batallas. Por consiguiente, si, en los anales eclesiásticos, la Congregación Salesiana ha conquistado un puesto nada despreciable, la asociación de los Cooperadores, reafirmada entonces in facie Ecclesiae, tiene todos los títulos para condividir el honor y el mérito. No cause, pues, maravilla si el diablo intentó meter los cuernos. Don Juan Turchi, que asistió a la conferencia, ((**It13.621**)) hizo de ella dos informaciones para los periódicos de Turín. Mandó una al Emporio Popolare, dirigido por el padre Vasco, jesuita; pero, al presentarla éste al Arzobispo para obtener la facultad de imprimirla, se la negó. Tenían orden de que todo cuanto se refería a don Bosco fuese presentado previamente a Monseñor. L'Unit… Cattolica, por el contrario, publicó la otra; pero, se supo que el teólogo Margotti no salió de ello indemne. Tampoco monseñor Ighina, canónigo a la sazón y rector de los seminarios de Mondoví, publicó en su Apologista un resumen del artículo aparecido en L'Unit… por miedo a disgustar al Arzobispo, el cual se había quejado de que el periódico hubiese aceptado y publicado el Reglamento de los Cooperadores. La razón de tales oposiciones, y lo declaró el mismísimo Monseñor, procedía de que él creía que aquella clase de escritos iba dirigida contra él. Por lo demás, nos hace saber (**Es13.531**))
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