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Juan Bautista Taggiasco, de Génova. Su casa madre
ha sido siempre el hospital del Espíritu Santo en
Roma, y como no hay ((**It13.50**))
sacerdotes entre ellos, es más, están apartados de
los estudios clásicos y literarios, su dirección
espiritual fue confiada por regla a los
reverendísimos padres capuchinos. Pero, a causa de
los tiempos que corren y ante las incesantes
peticiones que se hacían en varios hospitales para
tener conceptinos, no se había podido establecer
un verdadero noviciado y, por consiguiente,
tampoco una observancia regular de sus
constituciones. Dado que la situación del momento
en las órdenes religiosas no permite a los
capuchinos prestar la necesaria asistencia, el
Instituto de los Conceptinos se iba deshaciendo.
El Padre Santo, que siempre vio con benevolencia
este Instituto por el gran bien que puede prestar,
especialmente cuando los enfermos se encuentran en
peligro de muerte, quiso convertirse en su
protector. Mandó llamar a don Bosco y le expuso su
deseo con respecto a la organización de estos
Hijos de María Inmaculada, indicándole también que
él, el Padre Santo, había mandado construir
expresamente una casa en la plaza Mastai destinada
a noviciado de los conceptinos. Don Bosco aceptó
de buen grado la propuesta de Su Santidad, con el
nombre de Visitador Apostólico ad vitam, con
plenos poderes, y por medio de algunos sacerdotes
salesianos se cuidará de organizar el ansiado
noviciado y la vida común, con lo que el nuevo
Instituto podrá alcanzar la nunca bastante alabada
finalidad, de aliviar moral y corporalmente a la
doliente humanidad, particularmente en los últimos
momentos de la vida>>.
El padre Valentín de San Remo, capuchino, que
había sido director de los conceptinos, al leer
este artículo, se indignó y lo calificó de <>. Envió, pues, enseguida desde Anagni,
al director del periódico turinés, una enérgica
protesta, acompañándola con una rectificación
escrita <> su hermano residente en
Roma, en Sette Sale, y presentándole como
<>.
Se quería de esta manera contestar <> y <((**It13.51**)) el
denigrado honor de la Orden Capuchina y poner en
claro un hecho notorio>> a cuantos tenían en Roma
<>. Pero L'Unit… Cattolica, en atención a don
Bosco, que había redactado el anterior artículo,
fundándose en datos recogidos entre los
conceptinos más antiguos 1, se negó a
1 Así lo afirma don Joaquín Berto en una nota
manuscrita que se conserva en nuestros archivos.
Dice también, que él estuvo presente mientras se
compiló.(**Es13.52**))
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