((**Es13.478**)
3.° El Gobierno dejaría libertad para la
admisión de los alumnos, pero entregaría un
subsidio diario o mensual para aquellos que fueran
internados, por hallarse en las condiciones arriba
descritas. Esto se haría constar por certificado
de la autoridad civil o por medio de la jefatura
de policía, que frecuentemente encuentra muchachos
que se hallan en esta situación.
Este subsidio diario estaría limitado a un
tercio de lo que costaría un jovencito en los
reformatorios del Estado. Tomando como base las
cárceles correccionales de Turín y reduciendo el
gasto total de cada individuo, se podría calcular
en ochenta céntimos diarios.
De este modo el Gobierno ayudaría, pero dejaría
libertad para el curso de la caridad privada de
los ciudadanos.
((**It13.557**))
RESULTADOS
Apoyado en la experiencia de treinta y cinco
años se puede asegurar que:
1.° Bastantes muchachos, salidos de las
cárceles, se preparan fácilmente para un oficio
con el que ganarse el pan.
2.° Muchos, que corrían grave peligro de
convertirse en díscolos, que empezaban a molestar
a los honrados ciudadanos y ya proporcionaban
serios disgustos a la autoridad pública, se
apartaron del peligro y emprendieron el camino de
un honrado ciudadano.
3.° Consta, por los registros, que no menos de
cien mil jovencitos atendidos, recogidos y
educados con este sistema, aprendieron música
unos, ciencias literarias otros, quién un arte,
quién un oficio, y llegaron a ser técnicos
artesanos, encargados de negocios, dueños de un
establecimiento, maestros de escuela, laboriosos
empleados, y bastantes ocupan distinguidos cargos
en el ejército. Muchos, dotados por naturaleza de
talento extraordinario, pudieron cursar estudios
universitarios y se licenciaron en letras,
matemáticas, medicina y derecho; y otros son
ingenieros, notarios, farmacéuticos, etc.
También hay que recordar aquí la relación de
una conversación del Beato con el Gobernador de la
provincia de Turín. No hay certeza sobre la fecha
de la conversación, y, por consiguiente, sobre las
personas que ocupaban entonces ciertos cargos:
pero parece verosímil que existe cierta relación
cronológica entre el plan ministerial expuesto
para la ciudad de Roma y la proposición
gubernativa, que ahora veremos, para <> 1 de Turín.
Los desórdenes en <> eran tales
que preocupaban mucho a la autoridad; hasta se
llegó a creer que había que disparar contra los
jóvenes revoltosos y hubo víctimas. El Gobernador
tuvo ocasión
1 <> es el famoso reformatorio de
Turín, del que ya se ha hablado en varios de los
volúmenes anteriores y que, aún aparecerá en
algunos de los que faltan. Recuérdese la famosa
excursión de sus corrigendos, que el ministro
Rattazzi autoriza a don Bosco en 1855 (V Vol.,
cap. XXI, pág. 164-174) (N. del T.)
(**Es13.478**))
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