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((**Es13.455**) ((**It13.531**)) le impresionó; llamaba la atención su porte general, su exactitud en la observancia de las rúbricas, su recogimiento habitual, un aire tal de santidad que le hicieron exclamar: -Este sacerdote debe ser un religioso. Un deseo invencible por conocerlo de cerca la llevó hasta la sacristía a preguntar quién era aquel sacerdote que celebraba de modo tan edificante. El párroco satisfizo sus deseos. ->>Podría presentarme?, preguntó con timidez. -En seguida, señora, respondió el abate Guiol. Allí mismo la presentó. No hizo falta más para que la buena señora quedase totalmente ganada a la causa de don Bosco y pusiese absoluta confianza en el Beato. Sólo Dios sabe lo que ella hizo, a partir de entonces, por el oratorio de San León: baste decir que fue su verdadera madre, hasta el último aliento. También el canónigo Mendre trabó por entonces relación con don Bosco de una manera sencillísima. Hasta abril de 1878 ni sabía quién era don Bosco. El párroco Guiol, de quien era vicario, llamóle un día y le dijo: -Don Bosco va a empezar sus obras aquí en Marsella; póngase a sus órdenes. El Siervo de Dios resultó también un imán para el abate Mendre: desde su primer encuentro se convirtió en algo totalmente suyo. Ha quedado en el recuerdo de los salesianos franceses aquella expresión del Beato: -El abate Mendre ha robado el corazón a don Bosco. Pero con más razón aún, se habrían podido invertir los términos. Durante cuarenta años no pasó casi un día, sin que el vicario, y más tarde párroco de san José, no diese una prueba de su afecto a los hijos de don Bosco. Mientras se hacía nuevos amigos y volvía a ver a los antiguos, iba el Beato concretando rápidamente sus planes con el canónigo Guiol, a quien dejó, al partir, el cuidado de esbozar con la Sociedad Beaujour un esquema de contrato que respondiese a sus deseos y se lo enviase inmediatamente a Alassio o a Sampierdarena. ((**It13.532**)) Don Bosco, recién llegado a Marsella, escribió una carta misteriosa a don Juan Bautista Lemoyne, cuyo texto no tenemos, pero sí una nota autógrafa del propio destinatario, que dice: <(**Es13.455**))
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