Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es13.371**) Los exámenes se acercan y esto me gusta, porque después vienen las vacaciones y sin exámenes no se puede ir adelante. Sin embargo, quiero tanto a mis hijos que me pesaría las pasasen lejos de mí. Os quiero mucho y aquí hay bastante quehacer para todos. No quiero decir con esto que no se pueda ir a la propia casa. Sí, se puede ir, cuando haya una razón suficiente, un grave motivo de familia, que exija la propia presencia. Cuando ((**It13.430**)) este motivo existe, se da con satisfacción el permiso. Pero, cuando se va por el simple gusto de ir, quédense éstos aquí conmigo. Me gusta mucho teneros en el Oratorio. Estad tranquilos y seguros, pasaremos las vacaciones todos juntos en un sitio o en otro, y las pasaremos muy bien. Decía esto por algunos que ya han terminado los exámenes, y están dudando, y querrían ir a casa; que se queden tranquilos aquí, lo mismo los clérigos que los seglares. Esto no es para los que no han llegado al cuarto curso del bachillerato, que aún no se han examinado, y tienen que partir el día 3. Vayan en hora buena a pasar las vacaciones en sus casas, pero no pierdan el tiempo, y hagan lo mismo los que han terminado su curso y se hayan examinado. Desearía daros un consejo para pasar bien estas vacaciones. Todos tienen re alguna asignatura que no han podido estudiar lo suficiente durante el ano: traten de repasarla con más atención en este tiempo. Hay ciertas lecciones que no se aprendieron muy fielmente de memoria; otras que no se entendieron en cada una de sus partes; muchos tratados en los que sólo se obtuvieron resultados regulares y, que si no se vuelven a mirar, acabarán en cero. Todo esto puede arreglarse muy bien durante el tiempo de vacaciones. Hay que repasar un poco ese latín o ese italiano, repásense los autores latinos para hallarse en disposición de entenderlos. Notad también que para aprender es necesario leer, leer libros útiles, y muchas veces esto resulta imposible a lo largo del ano. Hacedlo ahora que tenéis tiempo; leed para aprender, y no sólo por curiosidad, ahora que no estáis apremiados por aquella lección, por aquellos deberes que tanto os daban que hacer. Así no perderéis el tiempo. No olvidéis el aviso del Espíritu Santo, de no perder ni un minuto de tiempo. No quiero decir con esto que se deba estar siempre estudiando, sin hacer recreo. Sí, divertíos también, pero que vuestras diversiones sean honestas, que sirvan para reparar las fuerzas del cuerpo y rejuvenecer el espíritu: mirad que el asunto que os toméis no sea ociosidad y tiempo inútilmente perdido. Os digo esto, os lo repito y, por cuanto puedo, os obligo a ello. Estudiad algo que os sea útil para el porvenir. íSi vo fuese joven como vosotros, cómo querría emplear mejor mi tiempo! Si yo pudiese tener todavía aquellos momentitos de tiempo que dediqué, no digo a cosas inútiles, pero que hubiera podido dedicar a algo mejor, cuántos libros útiles querría leer todavía, cuántas obras nuevas comenzar! íEntonces tenía tiempo, ahora no lo tengo, ni puedo tenerlo, y no me queda más remedio que deciros: ocupad bien el tiempo ahora que lo tenéis! >>Pero habrá todavía en casa alguno que no tenga nada que hacer? Que venga a mí y yo le proporcionaré trabajo. Que vaya a don Miguel Rúa, a don Pedro Guidazio, a don José Lazzero, a monseñor Ceccarelli, que todos se lo darán en abundancia. ((**It13.431**)) Mientras tanto, no olvidéis para los exámenes que María es Sedes Sapientiae y, por la mañana y a lo largo del día, encomendaos a Ella con la jaculatoria: María sedes sapientiae, ora pro nobis. Termino deseándoos felices exámenes y buenas noches. 31 de agosto. Etimología de la palabra vacación. Ayudar a la familia en las labores de casa; templanza; no ir a la cama después de la comida. Tengo una hermosa noticia (**Es13.371**))
<Anterior: 13. 370><Siguiente: 13. 372>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com