((**Es13.317**)y, si le
pareciere que me excedo en algo, acháquelo a la
necesidad de la defensa y al vehemente disgusto
que por ello siento. Pero, >>por qué no tratar
estas dificultades con medidas paternas, y con la
indulgencia que merece una congregación naciente,
que quiere sinceramente el bien y puede fácilmente
equivocarse por ignorancia, pero no ciertamente
por malicia? Dios juzgará a S. E. y a su pobre
siervo sobre la rectitud de nuestras intenciones,
de la caridad y humildad cristianas con que
hayamos obrado, del empeño que hayamos puesto para
encontrar los medios proporcionados con que
defender y promover los intereses de su santa
religión; en El confío.
No debo dejar sin respuesta la observación que
se me ha hecho de haber recibido en la
Congregación, sin las testimoniales, a un clérigo
(actualmente don Juan Rocca) expulsado del
venerable seminario de Turín. Permítame V. E.
recordarle que las testimoniales fueron pedidas
cinco veces por el clérigo Rocca, otra vez por don
Miguel Rúa y una vez más por el que suscribe y
nunca se pudieron obtener; como consecuencia de
ello se procedió, de acuerdo con las instrucciones
de la Sagrada Congregación para la disciplina
regular dadas el 25 de enero de 1848.
(Collectanea, pág. 891).
Besando respetuosamente sus manos, me profeso,
De V. E. Rvma.
Turín, 22 de noviembre de 1877.
Atto. y s. s.
JUAN BOSCO, Pbro.
((**It13.366**)) El día
23 contestó Monseñor a don Bosco:
<>.
A continuación toca de refilón otras dos
cuestiones pendientes, a saber, la ordenación de
los dos clérigos compañeros del conde Cays y la
erección de la iglesia de San Juan Evangelista. De
esta última cuestión hablaremos más adelante. Con
la misma fecha llegó a don Bosco una carta del
párroco de Favria para explicar un incidente
análogo a aquél, en el que tuvo parte el
arcipreste de Pecetto.
Muy Rvdo Señor:
Contesto a su apreciadísima del 21 de los
corrientes, recibida esta mañana. Las noticias a
cargo de los sacerdotes proceden las más de las
veces de la ignorancia, del mismo suceso o de las
circunstancias. Desgraciadamente también el
reverendo Paglia
(**Es13.317**))
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