((**Es13.288**)((**It13.330**))
CAPITULO XI
LA TRIBULACION ENGENDRA LA
PACIENCIA
(San Pablo a los Romanos,
V, 3)
EN febrero de 1877, volvió monseñor Gastaldi de
Roma con la impresión de que le convenía ahuyentar
las sospechas de que estaba en contra de don Bosco
y de los salesianos; así que, una vez en su sede,
envió a todos los Cardenales y a muchos otros un
impreso titulado: El Arzobispo de Turín y la
Congregación de San Francisco de Sales. Empezaba
éste así: <>. Seguía después la
exposición de diez hechos, sucedidos entre 1848 y
1876, para deducir de ellos que era manifiesto que
el Arzobispo de Turín había dado y seguía dando a
la Congregación Salesiana y a su Fundador
<((**It13.331**)) toda
duda e incertidumbre en sentido contrario>>.
Tenemos una nota autógrafa del Arzobispo en la
que declara: <>. Se enviaron dos ejemplares a cada uno de
los Cardenales de la Congregación del Concilio,
uno con la firma del <>.
Aun cuando no todo lo que en la nota se decía
fuera exacto, sin embargo, como no había en ella
nada reprochable para la Congregación,
(**Es13.288**))
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