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explíquense bien y póngase de relieve aquel texto
o aquellos pocos textos. Y en lugar de mencionar
muchos hechos, elíjase uno, el que sea más
apropiado, y nárrese con todos los detalles que
más sirvan para lograr el fin que se pretende. La
limitada inteligencia del niño, incapaz de
comprender y apreciar la multiplicidad de las
pruebas, tendrá por el contrario grabada
profundamente en la mente esta única, y si recibió
de ella una fuerte impresión, su tierna memoria la
recordará después durante muchos años.
En el intervalo escribióse en limpio el
decreto, llevóse de nuevo al aula, se leyó, y,
después, una vez pronunciado el placet, se pasó a
la firma 1.
Con este acto quedó cerrado el primer Capítulo
General, cuyos trabajos habían procedido con
ejemplar presteza. El padre Franco felicitó por
ello a los Capitulares, y dijo que en un solo mes
habían hecho lo que en otras partes hubiera
llevado varios meses. Pero, después, el dar forma
canónica definitiva a las deliberaciones no fue
cosa tan rápida, pues ello requirió más tiempo del
que en un principio se había imaginado; el caso es
que, al cabo de un año, aún no había llegado a
término la empresa. Entonces don Bosco, queriendo,
a pesar de todo, dar una legítima satisfacción a
la común esperanza, mandó imprimir y repartir las
cuatro partes correspondientes a la Vida común, la
Moralidad, la Economía y las Inspectorías, dejando
para más adelante el resto. Formaban un bonito
volumen de unas cien páginas, encabezado con una
afectuosa carta del Beato Padre a sus <> 2.
Cuando apareció esta publicación, estaba
pendiente, ante la Sagrada Congregación de Obispos
y Regulares, una gestión de don Bosco para obtener
el beneplácito acerca de la prórroga del Capítulo
General. Los tres años después de la aprobación de
las Reglas se contaban a partir del 4 de abril de
1874, de modo que el Capítulo había sufrido
((**It13.294**)) un
retraso de cinco meses. El Rescripto fue anunciado
por el abogado Leonori, en su carta de 24 de
noviembre de 1878, juntamente con el rescripto
para el conde Cays. Convalidada de este modo la
prórroga del primero, resultaba posible convocar
los otros Capítulos Generales en el período de las
vacaciones escolares.
El Beato había dicho muchas veces que las
deliberaciones capitulares se enviarían a Roma;
sin embargo, después de más de un año de retoques,
determinó no enviar nada a Roma. El, según tenía
por costumbre, consideró mejor acuerdo ensayar con
toda comodidad la experiencia
1 Véase Apéndice, doc. n.° 23.
2 Véase Apéndice, doc. n° 24.
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