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de los hermanos del Piamonte, acudirían siempre
todos los directores y todos los demás que no
pudiesen ir a otra parte.
La asamblea manifestó su unánime deseo de que
estos ejercicios fueran predicados siempre por
salesianos. La experiencia había enseñado que
predicadores forasteros, aun muy doctos y santos,
no alcanzaban los resultados de los nuestros. De
ahí, la exhortación de don Bosco a los presentes
para que se adiestrasen en la predicación.
-Y además, ((**It13.292**))
añadió, cuando se encuentre alguien con
inclinación especial para la predicación y dígase
lo mismo para cualquier otra cosa, tenedlo
presente y haced por secundarlo. Esta es una
manera de obtener buenos resultados sin tanto
trabajo.
Clausura
Conferencia 26.¦ El Capítulo General, abierto
el día 5 de septiembre por la tarde, se clausuró
en la tarde del 5 de octubre; de modo que, a un
mes exacto de distancia, la hora del Te Deum
coincidió con la del Veni Creator.
Ante todo se examinó el esbozo del decreto.
Sólo merece recordarse una observación. Los
redactores habían escrito que se daban plenos
poderes al Capítulo Superior, para ordenar, añadir
y quitar... Don Bosco quiso se substituyera
<> por <>,
aduciendo tres motivos: 1.° Para seguir la
costumbre de Roma, que, en las comunicaciones
oficiales hechas a la Congregación, envía siempre
las actas al Rector Mayor. 2.° Porque, al decir
Rector Mayor, se comprende también el Capítulo
Superior. 3.° Por una norma general, como ya se
había declarado anteriormente.
Se volvió después a hablar un rato sobre la
predicación. En la segunda conferencia se había
determinado que algún socio compusiese un breve
tratado de elocuencia sagrada que sirviera de
texto en los cursos de teología; se designó a don
Juan Bonetti.
-Pero es preciso, dijo don Bosco, que este
tratadito de preceptos no se refiera únicamente a
la predicación, sino también a la educación que
hay que dar a los jóvenes. Hay que encarnar en él
nuestro sistema preventivo de educación. Tiene que
ser el amor quien atraiga a los jóvenes a hacer el
bien, por medio de una continua vigilancia y
dirección; y no el castigo sistemático de las
faltas, después de haberlas cometido. Es un hecho
comprobado que este segundo método, las más de las
veces, atrae sobre el educador el odio del joven
de por vida.
Además, la predicación sea sencilla. Dése la
definición del tema que se va a tratar; de la
definición se saca la división y se explican las
partes. No se amontonen muchos textos o muchos
hechos, apenas ((**It13.293**))
mencionados, para convencer de algo: sino
(**Es13.256**))
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