((**Es13.241**)
en público; pero no pasará mucho tiempo y volverá
a las andadas. Con éstos hay que proceder
irremisiblemente. Tendrán todo el dolor necesario
para merecer la absolución del pecado; pero
nosotros no podemos fiarnos de ellos para el
futuro.
Padres morosos
Conferencia 11.¦ La economía ofreció materia de
discusión para cuatro conferencias. En esta
primera se propuso nombrar un delegado o agente,
encargado de solicitar el pago de las pensiones.
Parece que eran demasiados los que colocaban a sus
hijos en el colegio y se contentaban con prometer
y no pagar nunca. Si se procedía por vía judicial,
((**It13.274**)) era
más el tiempo perdido y las molestias acarreadas
que el provecho que se sacaba. Como el debate se
alargaba, don Bosco cortó diciendo:
-Con los morosos hay que ser santamente
crueles. Yo no encuentro más remedio que enviar a
los muchachos a sus padres o parientes, a fin de
que, si se encuentran en condiciones de pagar, se
vean obligados por este medio a hacerlo pronto, y
si no les es posible, se queden con sus hijos en
casa. No hay más que una excepción, y entonces es
cuando puede tolerarse algo y, si no pagan, se
pueden enviar a la casa de Turín o de
Sampierdarena o a otra casa de beneficencia. Aquí
la Providencia proveerá también para ellos, como
lo hace con otros; pero bueno es que los colegios
tengan una cuota fija y que, hasta donde sea
posible, no se transija.
Socorros a los pobres
Conferencia 13.¦ >>Convenía repartir pan y sopa
a los pobres, a la puerta de los colegios? En
público, no; en privado, sí; pero a familias
indicadas por el párroco. Después de esta
conclusión dio don Bosco unas sabias normas sobre
la limosna, que son al mismo tiempo documentos de
su generosa, pero iluminada caridad.
-Os recomiendo muchísimo que socorráis, hasta
donde se pueda, a los forasteros pobres, porque de
ordinario no son conocidos y cuando lo son, no se
les atiende en su pueblo. Cuando se encuentre a
algunos de ésos realmente necesitados,
socórraseles de todos los modos posibles, porque
siempre se encuentran en mayor peligro que los
campesinos de igual condición.
Hay que tener además cuidado especialísimo de
esos jóvenes y esos hombrachos,
(**Es13.241**))
<Anterior: 13. 240><Siguiente: 13. 242>