((**Es13.237**)
>>Qué consejo se daría a éste? >>Se le podría
aconsejar que entre en la Congregación?
-Una observación fundamental es, dijo don
Bosco, ver si el joven cayó todas las veces que se
encontró en la ocasión. Dado que sí, había que ver
todavía si es de los que están seguros y no
vacilantes con respecto a la vocación y si su
voluntad está firme y resuelta. En el caso de que
tenga firmeza de carácter, se le puede contestar
que siga adelante; puesto que, si su respuesta
fuese otra, había que temer que los seminarios y
las órdenes religiosas se vaciaran poco a poco,
pues casi ninguno podría entrar en ellos. Si, por
el contrario, dadas las condiciones descritas, el
joven no es firme ni constante en sus propósitos,
se conteste sin temor negativamente.
Al margen del acta y junto al penúltimo
párrafo, una mano extraña, que puede asegurarse
con certeza es la de don Juan Cagliero, escribió:
<> (consigo
mismo; íay de nosotros si fuera de otro modo! ).
Se pasó después a hablar de los escrupulosos,
los cuales causan ordinariamente grandes molestias
a las congregaciones. Hay que distinguir
claramente entre escrupulosos y escrupulosos. Muy
pocos son los que se entregan de veras a Dios sin
tener al principio escrúpulos de varias formas: el
Señor los permite para purificar más y más a las
almas. Hay que animar, ayudar y aconsejar con toda
caridad a estos tales; porque, muy en breve,
superarán la crisis y honrarán a la Congregación.
Otros, por el contrario, son cabezas trastornadas,
que no toman nunca las cosas en su justo sentido y
esto hay que considerarlo como un género o primer
grado de verdadera locura. Distíngase, pues, bien
los unos de los otros; porque de los segundos hay
que deshacerse en absoluto, ya que, más tarde o
más temprano, ocasionarán grandes disgustos.
Se preguntó en este punto qué libro se
consideraba más apto para la meditación de los
principiantes. Para los demás se usaba el <> y se consideró que era conveniente seguir
con él ((**It13.270**)) por su
abundante materia, y porque, una vez acabado, se
puede volver a empezar varias veces. Por el
contrario los capitulares encontraron muy útil
para los principiantes: Preparación a la muerte de
san Alfonso y La escuela de Jesús apasionado, de
un religioso pasionista.
Sigue diciendo el acta: <>.
(**Es13.237**))
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