((**Es13.227**) Sobre
el tema de predicación observó don Bosco:
-Por cuanto sea posible, escríbanse los
sermones; así resultarán más provechosos a los
oyentes y también de mayor utilidad para el mismo
predicador, puesto que este trabajo le ayuda a
adquirir mayor caudal de conocimientos. En casos
de apremio hágase la preparación con algún autor
acreditado.
Disciplina y buen orden
Componentes del Capítulo
General
Conferencia 3. ¦ En esta conferencia surgió
incidentalmente una cuestión que pertenece a la
historia de las Reglas; y que, por tanto, es
preciso hablar de ella. >>Quién precisamente tenía
derecho a tomar parte en el Capítulo General? Las
Reglas, contemplando el caso de que se tuviese que
celebrar el Capítulo General para la elección del
Rector Mayor, establecían que se reuniesen todos
los directores y un socio profeso perpetuo de cada
casa, elegido por los socios profesos ((**It13.258**)) de la
misma; y donde se hablaba del Capítulo trienal, no
se decía ni una palabra sobre los componentes.
Para remediar este silencio, don Bosco, cuando se
imprimieron las Reglas en italiano, añadió al
artículo 3.° del capítulo 6.° esta apostilla: <>. Esta nota expeditiva no invalidaba
evidentemente lo dispuesto para la elección del
Rector Mayor. Pues bien, el primer Capítulo
General aprobó la apostilla con la añadidura de
los Inspectores.
Tema de aquella conferencia eran los estudios
de los alumnos; se trató también de la disciplina;
sobre lo cual pronunció el Beato este importante
discurso.
Dos cosas había en el pasado que, de un modo
particular, dificultaban la marcha regular de la
casa.
1.° La falta de personal hacía que casi todo se
acumulara sobre el director, el cual quedaba de
este modo tan sobrecargado que no le era posible
lograr que todo procediera con orden. Poco a poco
fue disminuyendo este inconveniente y va menguando
cada día más; pero aún no están las cosas bastante
arregladas. La base tiene que ser ésta: el
director haga de director, esto es, sepa hacer que
actúen los demás, vigile, disponga, pero que él no
tenga que poner nunca manos a la obra. Si no
encuentra sujetos de gran habilidad para hacer las
cosas, déjelas a otros de mediana habilidad; mas
no se meta a hacerlo él. Debe vigilar para que
todos cumplan su deber, pero no
(**Es13.227**))
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