((**Es13.223**)
17.° Rvdoo don LUIS GUANELLA, sacerdote,
Director de las escuelas y oratorio en Trinit…,
cerca de Mondoví.
18.° Rvdo. don JOSE SCAPPINI, sacerdote,
Director espiritual de los Conceptinos en Roma.
((**It13.253**)) 19.°
Don JOSE MONATERI, sacerdote, Director del
bachillerato de Albano, profesor de enseñanza
media.
20.° Don JOSE DAGHERO, sacerdote, profesor en
el seminario de Magliano Sabino, doctor en letras.
21.° Don DOMINGO BELMONTE, sacerdote, profesor
de física e historia natural en el liceo de
Alassio.
22.° Don JULIO BARBERIS, sacerdote, director
del Noviciado, doctor en teología, autor de varias
obras literarias.
21.° Don JOAQUIN BERTO, sacerdote, secretario
de don Bosco y archivero de la Congregación.
Asistieron también a varias sesiones,
especialmente a las que trataban de economía, el
reverendo don JOSE LEVERATTO, prefecto del colegio
de Borgo San Martino; el reverendo don ANTONIO
PAGANI, director espiritual del seminario de
Magliano Sabino; don JOSE ROSSI, abastecedor
general de nuestras casas; y el conde, hoy
sacerdote, CARLOS CAYS de Giletta y Casellette,
doctor en ambos derechos, ex presidente del
Consejo superior de las Conferencias de San
Vicente de Paúl en la provincia de Turín, ex
diputado en el Parlamento subalpino, y algunos
otros.
Algunos directores llevaron consigo a un socio
de la propia casa, no precisamente como delegado,
sino casi como consultor. Cuando se trató de
economía, se llamó al coadjutor José Rossi de
Turín, proveedor del Oratorio. Las sesiones eran
de dos clases: unas parciales, correspondientes a
las diversas comisiones, y otras generales en las
que debían tomar parte todos los miembros del
Capítulo. Don Bosco obtuvo que asistiesen, a
algunas de éstas últimas, dos ilustres jesuitas,
el padre Segundo Franco, consumado maestro de
ascética, y el padre Juan Bautista Rostagno, ex
profesor de derecho canónico en la Universidad de
Lovaina. Ambos profesaron siempre el más alto
aprecio y veneración al Siervo de Dios. Había
tenido con ellos en días anteriores el Beato
Fundador algunas conferencias a fin de concertar
las cosas de la manera más confome a los sagrados
cánones y a las costumbres de las congregaciones
religiosas.
Las conferencias generales, todas presididas
por don Bosco, fueron veintiséis. Los miembros del
Capítulo General se colocaban en círculo en sillas
alrededor de la mesa de la presidencia, sin ningún
orden establecido de antemano.
((**It13.254**)) Cada
sesión se abría y se cerraba con las acostumbradas
preces rituales.
En la primera reunión se leyó el reglamento del
Capítulo General
(**Es13.223**))
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