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personajes sufrió en 1862 un pesado allanamiento
que sirvió para poner en claro que aquel santo
varón no había salido nunca lo más mínimo del
campo de la caridad cristiana. Sintió, sin
embargo, el deber de defender el honor de su
linaje; por lo cual escribió una memoria del
hecho, de la que se desprende la gran nobleza y
franqueza de su carácter 1.
Un antiguo deseo de apartarse del mundo y
abrazar el estado religioso revivió con más fuerza
que nunca en su corazón alrededor del 1877.
Creemos que don Bosco se refiere a él mismo en una
cartita del 4 de abril de aquel año con estas
palabras: <>qué dice de
ello?>>. Sus vagas aspiraciones se fijaron
finalmente en la Congregación Salesiana; y en el
mes de mayo siguiente habló de ello con don Bosco,
con quien siempre había tenido ilimitada
confianza. El diálogo entre él y el Siervo de Dios
publicado en la biografía con ocasión de su muerte
2, debe considerarse sustancialmente ((**It13.220**))
auténtico, por haber sido sin duda comunicado y
revisado por don Bosco, que no transmitía a los
hermanos los anuales rasgos biográficos de los
difuntos sin antes leerlos y añadir sus
observaciones.
Resulta, pues, que don Bosco lo escuchó y le
dijo:
-Bien está todo ello, señor Conde; >>pero ha
pensado usted qué quiere decir hacerse religioso?
>>Ha pensado que esto lleva consigo dejar
riquezas, honores, placeres y todas las cosas del
mundo?
-Hace mucho tiempo que lo pienso, contestó el
Conde, y sé todo lo que comporta este paso; pero
también sé por experiencia propia que las
riquezas, los honores y los placeres de esta
tierra no satisfacen mi corazón y que de nada me
servirán en el momento de la muerte.
-Pero usted está acostumbrado a tener en su
casa muchas comodidades de la vida; en cambio, en
un Instituto religioso, aunque no se deja faltar
lo necesario, sin embargo le digo claramente que
le faltarán muchísimas cosas, que hoy tiene en
abundancia para la comida, el vestido, la cama, y
así sucesivamente.
-Lo sé; pero también sé que muchos vinieron y
viven sin tantas comodidades y delicadezas y
espero que con la ayuda de Dios también yo podré
prescindir de ellas.
-Pero en su casa usted manda como dueño que es;
en cambio en
1 Una perquisizione, ossia le Franchigie
costituzionali sotto il Ministerio Ricasoli.
Memoria del conde Cays de Giletta y Casellette.
Turín, Speirani, 1862.
2 Biografías de los Salesianos difuntos en
1882. Sampierdarena, Tip. Salesiana, pág. 11-12.
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