((**Es13.189**)
Mientras tanto, aprovecho gustoso esta ocasión
favorable para recomendaros que en vuestras
oraciones tengáis siempre presente el alma del muy
reverendo don Domingo Pestarino, primer Director
de las Hijas de María Auxiliadora, de quien se
sirvió el Señor para echar los cimientos de este
Instituto. El se merece verdaderamente, por su
caridad y celo, nuestra más viva gratitud. Rogad
también unas por otras, para que el Señor os
mantenga constantes y fieles a vuestra vocación, y
os haga dignas de hacer mucho bien a su mayor
gloria. Rogad de manera particular por las
hermanas que partieron, y por las que han de
partir hacia las más apartadas regiones de la
tierra para difundir en ellas el nombre de
Jesucristo, y hacerlo conocer y amar. Rogad sobre
todo por la Iglesia Católica, por su Cabeza
visible, por los Obispos y pastores locales; rogad
también por la Congregación Salesiana, a la que
estáis agregadas; no os olvidéis de mí, que os
deseo toda felicidad.
La Santísima Virgen Auxiliadora nos ampare y
defienda en la vida y en la muerte, y con su
poderosa intercesión nos obtenga de su divino Hijo
la gracia de encontrarnos un día todos juntos
reunidos bajo su manto en la eterna
Bienaventuranza.
Turín, Fiesta de la Inmaculada Concepción,
1878.
JUAN BOSCO, Pbro.
((**It13.212**)) Estas
reglas, divididas en dieciséis títulos, se dirían
calcadas esencialmente en las reglas de los
salesianos, de cuyo Rector Mayor dependía
inmediatamente el Instituto.
Para comprender su espíritu sacaremos de ellas
y pondremos ante los ojos de los lectores algunos
de los puntos más característicos, que propiamente
no se encuentran en las Constituciones Salesianas.
En el título noveno se proponen algunas
virtudes principales para el estudio de las
novicias y la práctica de las profesas:
<< 1. Caridad paciente y celosa no sólo con las
niñas, sino también con las doncellas jóvenes. -2.
Sencillez y modestia; espíritu de mortificación
interna y externa; rigurosa observancia de la
pobreza. -3. Obediencia de voluntad y de juicio, y
aceptar de buen grado y sin observaciones los
avisos y correcciones, y los cargos que se os
confían. -4. Espíritu de oración, con el que las
hermanas atiendan de buen grado a las obras de
piedad, se mantengan en la presencia de Dios, y en
filial abandono a su dulce Providencia>>.
Es notable, con respecto a los sacramentos, la
segunda regla del título undécimo: <(**Es13.189**))
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