((**Es13.108**)
->>De qué virtud queréis que os hable?
Ellas, que estaban siempre muy atareadas y no
sabían cómo practicar la regla que recomendaba
<>,
respondieron a una:
-Háblenos de cómo estar siempre en la presencia
de Dios.
Y él dijo:
-íVerdaderamente qué hermoso sería que las
Hijas de María Auxiliadora estuviesen
perpetuamente en la presencia de Dios!... Pero
podemos hacer así: renovar la intención de hacer
todo a la mayor gloria de Dios cada vez que se
cambia de ocupación.
Razonó un poco sobre este tema y al fin
concluyó:
-Como veis, no es tan difícil adquirir el
hábito de la unión continua con Dios.
El día 23 le volveremos a encontrar en
Sampierdarena. Al partir, creemos que desde
Alassio, escribió a don José Ronchail:
Mi querido Ronchail:
Estoy a punto de salir para Sampierdarena. He
dejado los tres <> al canónigo monseñor
Viale, que llevará uno al padre Tedeschi, y los
otros dos los despachará en Mónaco. Pero estos dos
van a cuenta del canónigo monseñor Viale, Vicario
General de Mónaco.
Por tu parte, envía uno o dos a la señora
marquesa Aurelia Spínola con una carta tuya, según
lo acostumbrado. Mas, para tu norma, dile que todo
lo que se reciba será para la casa del Torrione y
que puede enviar a don Nicolás Cibrario todo lo
que no pudiese despachar. Así estamos convenidos
también con don Nicolás. Esta señora está muy
encariñada con nuestra familia del Torrione. Dicha
señora vive en Puerto Mauricio.
Envíame también uno a mí.
Vengamos a lo nuestro. Mi exposé (exposición, o
memoria), está terminada; la mando a copiar y,
antes de salir de Sampierdarena, te la enviaré.
Mientras preparo un sacerdote para mandártelo,
tú empieza a observar:
1.° Cuando se canta un oficio en la iglesia,
procura que los sacerdotes, clérigos o coadjutores
disponibles estén divididos en dos coros a los dos
lados de la iglesia y que canten alternativamente
de modo que tú no tengas que ocuparte de esta
parte de la función.
2.° Pon a prueba al aspirante africano y al ex
concierge (que fue portero) del Seminario y
observa cómo pueden asistir en el recreo, en el
salón de estudio y en las demás partes.
3.° Procura que se encuentre alguna ayuda para
la predicación. El reverendo Martini, los teólogos
Giovan y Farank, y los Oblatos se ofrecieron a
ayudarte todos ellos pro viribus (en la medida de
sus fuerzas). >>No se encargaría uno de ellos de
predicar un curso de ((**It13.118**))
instrucciones (veinte minutos no más) a nuestros
muchachos y de esta manera tú podrías disfrutar de
algún alivio cada día festivo? Creo que esto te
podrá ser muy útil.
(**Es13.108**))
<Anterior: 13. 107><Siguiente: 13. 109>