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((**Es12.60**) todos a hacer lo mismo. Pero, surgió enseguida una dificultad. Estas cartas pedían respuesta; y los miembros del Capítulo Superior ya tenían que atender a demasiados asuntos, para que les quedase tiempo de cargarse, por añadidura, también con éste. Se cortó la discusión, reservándose hablar de ello con don Bosco, y, en su nombre, se suspendió la discusión a hora avanzada. Toda la conferencia de la mañana del segundo día se dedicó a examinar y ponderar las notas explicativas del Reglamento. Podra siempre reportar alguna utilidad el conocer cómo pensaban sobre ciertos detalles de la vida practica salesiana los antiguos directores, presididos por el siervo de Dios don Miguel Rúa, que siempre se creyó en el deber de ser portavoz e intérprete del Beato fundador. Hay seis puntos que nos parecen dignos de consideración. 1.° Los cambios de horario. Hubo un tiempo en el que la clase de canto ((**It12.60**)) se daba después de cenar; mas tarde, uno tras otro, todos los colegios acabaron por ponerla antes de la cena. Por otra parte, siendo cosa muy sabida la importancia que el beato Padre daba a la integridad y uniformidad del horario establecido, se quería que este cambio fuera sancionado por la autoridad. La experiencia hecha animaba a mantenerlo. Los muchachos sacaban mas provecho a aquella hora; los maestros daban la clase mas a gusto en aquel tiempo; con este arreglo había mas orden y se perdía menos tiempo, porque los grupos iban directamente del salón de estudio a la clase de canto o al repaso, mientras que, después de la cena, resultaba mas difícil y mas lento juntar a los alumnos 1. Sin embargo, la dirección del Oratorio no quiso admitir el cambio de horario, sin la previa aprobación de don Bosco. 2.° Coloquio mensual. >>Convenía tratar en él cosas de conciencia? Hoy día el Código de Derecho Canónico ha cortado por lo sano: Omnes religiosi Superiores districte vetantur personas sibi subditas quoquo modo inducere ad conscientiae manifestationem sibi peragendam 2. La cuestión ya había sido resuelta también negativamente en 1 Los muchachos del Oratorio, al salir del comedor, iban unos al patio; otros, voluntariamente, a clases de repaso con profesores señalados para ello, y otros a clase de canto. Como no formaban filas, se necesitaba tiempo para reunir las dos últimas categorías, lo cual obligaba a acortar la lección, porque era preciso suspender todo a la hora convenida. Acudían a las clases de repaso los más atrasados. 2 Can. 530, & 1. (El nuevo Código de Derecho Canónico (1983) reproduce en su canon 630, & 5, las mismas palabras: <>. Queda, por tanto, bien clara la norma sobre la manera de proceder de los superiores: Aunque por el canon 968, & 2, tienen la facultad de oír confesiones de sus súbditos, no deben hacerlo si éstos no se lo piden espontáneamente, y deben respetar su libertad en lo que atañe a la manifestación de su conciencia. (N. del T.)(**Es12.60**))
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