((**Es12.566**)
consolidarla y mantener la autonomía indispensable
para existir como todas las Congregaciones
religiosas. íAh, mi querido Belasio -me decía con
acento de viva emoción- si se pudiese, y si vos
podéis de alguna manera alcanzarme el estar de
perfecto acuerdo, como lo estoy con los otros
Obispos, con mi Arzobispo, que sabe cuánto le
quiero..., bendeciría al Señor por siempre!>>.
Le dije también que V. E. veía con buenos ojos
el plan de rodearse de un selecto grupo de
cooperadores formando esa especie de orden
tercera; y él me contestó: <>.
En efecto, yo creo imposible que dos personas
de tan excelsos méritos, no se encuentren
plenamente de acuerdo en cualquier divergencia, si
se hablan de corazón a corazón.
Perdone, perdone mi libertad. Ríñame,
repréndame por mi osadía, pero dígnese escuchar a
quien quiere ser para V. E. y pide por favor
poderse profesar con la máxima veneración, besando
su Veneradísima Mano.
De V. E. Rvma.
Satirana Lomellina, a 5 de julio de 1876.
Su atto. y s. s.
ANTONIO BELASIO, Teólogo
b) Carta del mismo a don Bosco
Veneradísimo don Bosco:
Le envío la carta del Arzobispo. Dudé si debía
enviársela; es más; se la envío a disgusto.
Esperaba una carta más benigna... Suplico con
lágrimas en los ojos haga lo que pueda ante el
Señor para amansarlo. La carta que le envío es
mía, y por consiguiente exijo absolutamente que la
queme; no quisiera haberla leído yo mismo.
Puesto que me nombra a san Carlos, quiero
recordarle que el gran Santo dio prueba de heroica
virtud al tolerar con paciencia las acusaciones de
un sacerdote de mucha consideración.
Beso su mano y ruégole considere como un gran
mérito en mí hacia V. S. el haberle enviado esta
carta.
((**It12.672**))
Obténgame de María Auxiliadora la colocación de un
empleo para un sobrino mío, ya es inminente y es
una de las gracias que le he recomendado me
obtenga.
De V. S. Carísima
Sartirana, a 10 de julio.
Suyo afmo.
BELASIO MARIA, Teol.
c) Carta de monseñor Gastaldi al teólogo
Belasio
Queridísimo señor Teólogo:
Agradezco a V. S. su última carta en la que
pone de relieve su buen corazón, el vivo deseo de
concordia que lo alienta y el espíritu de celoso
misionero apostólico que vive en V. S.
(**Es12.566**))
<Anterior: 12. 565><Siguiente: 12. 567>