((**Es12.552**)
sedimentos diluviales; en este llano está la
Colonia gala del Chubut. Más allá, a poniente,
está la Cordillera, y en un trecho de más de
cuarenta millas hay piedras y bloques diluviales o
erráticos y, por consiguiente, según me dicen,
tierras fértiles y aguas potables. excavando pozos
en ellas; mientras que en el llano, donde está la
Colonia, no se saca de los pozos más que agua
salobre.
En las fuentes del río, es decir, a los pies de
las estribaciones de la Cordillera, hay tierras
fertilísimas, pobladas por indígenas de la tribu
de los Pamperos. A mediados de febrero, estuvieron
aquí cuarenta y un hombres de esa tribu junto con
su jefe o cacique, que se llama Foiel, para vender
pieles de guanaco y de zorro. Son gentes
semicivilizadas y me parece que rehúyen los
crímenes sangrientos. Manifesté al cacique cuáles
eran las benévolas intenciones del Gobierno
Argentino con respecto a ellos, y le pregunté si
recibirían de buen grado a los misioneros
católicos en sus tierras, y él me contestó
afirmativamente. Esta tribu es numerosa e
inclinada a abandonar la vida nómada. Desde sus
tierras hasta la Colonia del Chubut tardaron trece
días, que, a razón de veinte millas diarias, son
doscientas sesenta millas, es decir, que están
situados exactamente al pie de la Cordillera, como
declararon. Muchos de ellos hablan la lengua
española y se alimentan relativamente bien.
((**It12.655**))
Tenemos aquí, a cincuenta o sesenta millas de la
Colonia, una tribu nómada de patagones-pamperos.
Su jefe, un tal Chiquechán, es óptima persona.
Ganándose el ánimo de este cacique, se podrían
hacer muchas cosas. Es caritativo y ya socorrió
con víveres a la Colonia Galesa. Vengan dos de sus
padres, y haremos maravillas; el Chubut será
conquistado para la fe y la civilización por los
descendientes, o estirpe del descubridor del Nuevo
Mundo. Animo y fe para poder vencer.
El Gobierno está en buena disposición; la
señora esposa del Presidente, que es muy católica,
puede ayudarnos mucho, y también el
distinguidísimo señor Juan Dillón, Comisario
General de Inmigración, etc. Asimismo, la ley de
inmigración, en su artículo ciento tres, se
explica de esta manera: <>.
En conclusión, como usted ve, todo nos
favorece, y a ustedes también les es favorable el
tiempo para manifestarse como una Sociedad nueva o
Nueva Congregación, y demostrar con los hechos que
la Sociedad de San Francisco de Sales, bajo los
auspicios del caritativo don Bosco, supo, en pocos
años, redimir para la civilización la tribu
establecida entre el Deseado, el Chubut y el Río
Negro.
Los habitantes de la Colonia Galesa son
protestantes de cuatro sectas distintas. Hay
cuatro ministros para ochocientas personas, y
tienen un espíritu metafísico e inclinado a las
controversias teológicas; son más bien perezosos,
pero pacientes hasta el estoicismo a pesar de que
en ellos hay un orgullo de raza, que tendría que
sacudirlos de su letargo, pero no salen de él
porque su inteligencia no es capaz, pues
pertenecen a una de las razas inferiores que
pueblan Europa; su historia es una apodíctica
demostración de ello: eran antropófagos (lea C. de
César).
Envío abierta esta carta al arriba nombrado don
Juan Dillón, para que se entere de ella y tenga
usted ocasión de ponerse en relación con este
distinguido personaje, que es un óptimo católico.
Si usted tuviese que escribirme remita mis
cartas a dicho señor Dillón y él me las hará
llegar.
(**Es12.552**))
<Anterior: 12. 551><Siguiente: 12. 553>