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deseasen inscribirse y llegar a ser miembros de la
misma Congregación Salesiana, sean dispensados de
las cartas testimoniales prescritas por el Decreto
de la Sagrada Congregación de Obispos y Regulares
del 25 de febrero de 1848.
Esto para norma de nuestra Sociedad Salesiana.
JUAN BOSCO, Pbro.
Además, en la audiencia del 10 de noviembre de
1876, igualmente vivae vocis oraculo, extendió
dicha dispensa el Ssmo. N. S. Pío PP. IX
indistintamente a todos los que deseasen entrar en
la Congregación Salesiana.
Roma, 3 de mayo de 1876.
JUAN BOSCO, Pbro.
De esta benévola concesión, o sea, de este
insigne acto de clemencia de Su Santidad se dio
comunicación a la acreditada Sagrada Congregación
de Obispos y Regulares con fecha 16 de diciembre
de 1876 en carta dirigida a Su Eminencia
Reverendísima el Cardenal Prefecto de esta Sagrada
Congregación y en otra carta de enero del año en
curso 1877 entregada en manos de Su Excelencia el
señor Secretario de la misma respetable Sagrada
Congregación, que la depositó en el legajo de la
Pía Sociedad Salesiana.
JUAN BOSCO, Pbro.
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13
Entrega de las Condecoraciones
San Nicolás, 18 agosto de 1876
BONITA FIESTA
El martes por la tarde hubo una numerosa
concurrencia en el Colegio de San Nicolás para
presenciar los ejercicios literarios, gimnásticos
y musicales, que por primera vez ofrecían al
público los alumnos. La fiesta tuvo lugar para dar
mayor realce a la entrega del Breve y Diploma
expedidos por Su Santidad Pío IX, con los cuales
se confería el grado de Comendador de la Orden de
San Gregorio Magno al señor don Francisco Benítez
y de Camarero de Su Santidad a nuestro párroco el
doctor Ceccarelli, premiando de este modo las
obras y la solicitud, que estos señores prestaron
para la instalación del Colegio de San Nicolás,
que todos ya conocemos.
Los honores concedidos a estos señores no
pueden venir más a propósito, porque el desinterés
del uno y la perseverancia del otro han obtenido
el resultado de que veamos ya el Colegio
funcionando, y se puede afirmar que sin ellos
hubiesen quedado quizás baldíos los sacrificios
hechos para este fin por nuestros conciudadanos.
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