((**Es12.544**)((**It12.645**)) Con la
ayuda de algunos caritativos ciudadanos se
terminaron las obras, se amplió el local, se
amuebló y ya tiene cincuenta internos y cincuenta
mediopensionistas, a quienes la estrechez del
local obliga a pasar la noche con las respectivas
familias o en casas particulares. El colegio se
llama Colegio de San Nicolás para no herir ciertas
susceptibilidades nacionales, pero es un verdadero
seminario, o colegio para las misiones entre los
salvajes. Este colegio ya ha dado consoladores
resultados. Las escuelas funcionan regularmente.
Se observa una disciplina totalmente religiosa.
Hay siete alumnos indígenas de los mayorcitos que
piden abrazar el estado eclesiástico ara ir, como
ellos dicen, a convertir a sus parientes aún
salvajes. Algunos alumnos son hijos de padres, que
poco ha vivían en las Pampas, otros vienen desde
allá para ver a sus hijos y hablan un poco de San
Nicolás. Ahora se trata de abrir otras casas de
educación en lugares más próximos a las tribus
salvajes, pero a fin de que estas obras puedan
sostenerse, progresar y alcanzar los ansiados
frutos, se necesitan hombres, se necesitan medios
materiales y, puesto que la evangelización de los
salvajes pertenece a la Sagrada Congregación de
Propaganda Fide, acudo humildemente a V. E. Rvma.,
que es su dignísimo Prefecto, suplicándole acuda
en mi ayuda con la obra y el consejo.
COSAS MAS NECESARIAS
La mies es abundante en todas partes, abundan
los alumnos; pero son indispensables edificios y
personas. Para evitar, por otra parte, que los
actuales misioneros queden agobiados por el
trabajo, es menester enviar lo antes posible al
menos diez religiosos, para sostener las obras
comenzadas e intentar algún nuevo paso hacia la
Patagonia. Los gastos hechos hasta ahora (unos
cien mil francos) fueron pagados con esfuerzo por
la Congregación Salesiana, ayudada localmente por
algún piadoso argentino; pero una persona privada
de todo, no puede sostener semejante empresa; por
lo cual suplico a V. E.:
1.° Se digne tomar en benévola consideración
esta misión y dar todas las normas y consejos, que
V. E. en su iluminada sabiduría considere que
pueden ayudar para provecho moral de aquellos
salvajes.
2.° Se digne prestar ayuda material a las
escuelas, organizadas en Turín, para los
misioneros destinados a la Patagonia y para
aquellos a los que V. E. pensase confiar una
misión en las Indias, como tuvo la bondad de
manifestar, para sufragar los gastos del viaje y
los que se necesitan para el colegio abierto de
San Nicolás, para las casas y hospicios a
inaugurar según el proyecto arriba expuesto.
3.° Establecer una Prefectura Apostólica que
pueda, cuando sea necesario, ejercer la Autoridad
Eclesiástica sobre los Pamperos y Patagones, que
no pertenecen por ahora a ningún Ordinario
Diocesano ((**It12.646**)) ni
tienen régimen alguno de gobierno civil. Así
expuesto el humilde proyecto, lo someto a la alta
prudencia de V. E. dispuesto a aceptar
preventivamente y seguir cualquier norma,
modificación y variación que V. E. estime
oportuno.
Deseo únicamente dedicar los últimos días de mi
vida a esta misión, que me parece de la mayor
gloria de Dios y provecho de las almas; ayúdeme V.
E., con lo que pueda, especialmente con la caridad
de sus santas oraciones, mientras tengo el alto
honor de poderme inclinar y profesar
De V. E. Rvma.
Roma, 10 de mayo de 1876.
JUAN BOSCO, Pbro.
(**Es12.544**))
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