Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es12.54**)((**It12.52**)) CAPITULO III LAS CONFERENCIAS DE SAN FRANCISCO LA fiesta de san Francisco, que caía en sábado, fue trasladada al domingo. Durante la semana siguiente el Oratorio volvió a ver, según costumbre, a los Directores de las casas, reunidos en torno a don Bosco, celebrando una serie de conferencias del martes al viernes. Llegaron el lunes y se marcharon el sábado, de manera que el domingo siguiente pudieron encontrarse en sus propios colegios para predicar y confesar a sus muchachos. Las memorias de aquel tiempo nos dicen que su presencia fue portadora de consuelo y edificación. No se apreciaba en ellos el menor engreimiento, sino gran familiaridad con los de la casa, gran aprecio recíproco, gran amabilidad con los Superiores y espíritu perfecto de concordia y mortificación; pero sobresalía, por encima de todo, el afecto a don Bosco y la reverencia a su persona, de suerte que se apreciaba una solicitud general por conocer sus deseos y secundarlos. Hemos mencionado su espíritu de mortificación. No había ningún trato especial en la comida, salvo el día de su llegada para celebrarla y honrar a los huéspedes, que don Bosco quiso invitar a comer. Pero, lo que hoy casi nos cuesta creer es que no tenían más habitación que las pequeñas buhardillas, que todavía existen, en algunas de las cuales se hospedaban dos inquilinos. No ((**It12.53**)) había otra cosa mejor. Tampoco tenían personal destinado a su servicio, sino que, cada cual aseaba su propio tabuco. Las conferencias, que duraban muchas horas, mañana y tarde, casi no les dejaban tiempo para salir a la ciudad y visitar a los parientes; pero la alegría reinante atenuaba incomodidades y mitigaba el cansancio. Chistes, donaires, carcajadas atronadoras rompían la monotonía de las interminables sesiones, como entre buenos hermanos que se quieren y disfrutan al encontrarse juntos después de varios meses de separación. El Beato se encontraba feliz y no cabía en sí de gozo en aquel ambiente de familia. El cronista alaba su buen espíritu con estas palabras: <(**Es12.54**))
<Anterior: 12. 53><Siguiente: 12. 55>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com