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((**Es12.512**) de la respuesta es lícito argüir cuán grata le fue a Su Eminencia la atenta felicitación 1. Henos ya al final del año. El día 31 de diciembre escribía esta cartita a don Juan Cagliero: Carísimo Cagliero: Todavía no he podido hablar con el cónsul Gazzolo sobre su terreno. Yo creo que desea venderlo cuanto antes. Tendrás respuesta sobre ello para el 15 del próximo enero 2. Lo demás lo sabrás por otros. El lunes vuelvo a Roma llamado por el Padre Santo. Se esperan muchas cosas y la Congregación marcha de forma fabulosa o, mejor, llevada de la mano por el Señor. Te envían afectuosos saludos de casa Corsi, Fassati, Appiani y mil otros. Saluda a los nuestros y créeme en Jesucristo Afmo. amigo JUAN BOSCO, Pbro. ((**It12.608**)) El último día del año el Siervo de Dios dio las <> a toda la comunidad reunida después de las oraciones. Subió a la cátedra, y saludó a sus hijos diciendo: -íBuen fin y principio de año! A lo que contestaron todos a una: íGracias! Cuando se restableció el silencio, dio el aguinaldo para el año nuevo: Portarnos siempre de tal manera que a cualquier hora que venga la muerte, nos encuentre preparados. Antepuso y añadió a este santo consejo una doble serie de consideraciones, sacadas de recuerdos domésticos, de las cosas del día, de las enseñanzas de la experiencia y de la palabra de Dios: íBuen fin y principio de año! Son las palabras que en estos días corren de boca en boca. Son las palabras corrientes; pero, si pensamos en ellas atentamente, nos dan materia para meditar. Esta noche pasa al olvido de los siglos eternos el año 1876; ya no quedará nada de él; ya no volverá. Vendrán otros 76; vendrá el 1976, el 2076; pero el 1876 no volverá jamás. >>Y cómo ha pasado este año? Si se ha vivido bien, este bien nos quedará para siempre, si se ha vivido mal, también el mal quedará. >>Y no se puede remediar? Ya no se puede remediar. Se podrá obrar bien en el porvenir, y Dios, en atención al bien posterior, podrá no tener en cuenta el mal hecho antes; pero el tiempo perdido, como lo sería aquél en que se hubiese hecho mal al alma, ya no se puede recobrar jamás. íBuen fin y principio de año! Tenemos alguna certeza de comenzarlo: pero no estamos seguros de acabar el año venidero. Alguien 1 Véase Apéndice, doc. n.° 51. 2 Véase más adelante, pág. 553. (**Es12.512**))
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