((**Es12.455**)
5.° Escucha una bonita historia. Van seis
sacerdotes a América y entran otros seis
sacerdotes en la Congregación. Van con ellos siete
clérigos, y siete clérigos que piden ingresar; son
de hecho doce los coadjutores que deben ir a
América, a Albano, a Trinit…, y doce nuevos y
celosos coadjutores hicieron la petición y fueron
aceptados entre nosotros. >>Ves cómo guía nuestras
cosas?
((**It12.537**)) 6.°
Trataré de la compra del terreno del cónsul
Gazzolo, que desea mucho venderlo. >>Pero se acabó
ya el contrato para la iglesia de los Italianos?
Advierto que la estrella del comendador Gazzolo se
está oscureciendo algún tanto. Parecía muy
luminosa 1.
7.° Tenemos en el Oratorio al Rvdo. Reyne, cura
párroco de Castelletto, en el Ticino. Arde en
deseos de ir a unirse a ti. Dice que para
cualquier necesidad bancaria, puedes dirigirte a
un discípulo suyo, el señor Pollinini, banquero en
Buenos Aires. Promete mucho.
8.° En este momento está conmigo el Superior
General de los Conceptinos, enviado aquí por el
Papa para tratar de la ardua empresa de la fusión.
Ya veremos.
9.° Tengo preparadas seis monjas y seis
salesianos para la primavera y, si hace falta, los
enviaré; de lo contrario seguirán en su nido.
10.° Ha fallecido madama Mazé; el jueves
celebraremos un funeral solemne.
Por los hermanos sabrás más cosas. Recibirás
diez millones de saludos metidos en un saco,
procedentes de mil partes.
Dios nos bendiga a todos, querido Cagliero, y
pide por mí, que siempre seré para ti en
Jesucristo.
Turín, 30-11-1876.
Afmo. amigo
JUAN BOSCO, Pbro.
P. D. Saludos especiales para el doctor Eduardo
Carranza y el marqués de Spínola.
Los de Montevideo tampoco tuvieron un viaje
agradable por mar; pasaron muy mal rato,
especialmente en las aguas del Golfo de Gascuña,
donde una violenta y obstinada tempestad zarandeó
el barco durante cuatro días. Se comunicó a los
jóvenes la descripción del trágico suceso, enviada
desde Lisboa, y no se asustaron sino que se
llenaron de admirable entusiasmo por las misiones.
La travesía duró dieciocho días. Ansiosamente
esperados, los hijos de don Bosco fueron recibidos
con los brazos abiertos por el Vicario Apostólico
monseñor Vera 2, por las autoridades eclesiáticas
y civiles y por los principales señores de la
ciudad.
Pero no era su meta la capital de la república;
los esperaba Villa Colón, como hemos narrado
anteriormente. Encontraron apenas trazada la
ciudad, que después se desarrolló y ensanchó;
((**It12.538**)) todas
sus
1 Don Luis Lasagna había comenzado a esclarecer
las cosas en el viaje a Burdeos.
2 Véase Apéndice, doc. n.° 49.
(**Es12.455**))
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