((**Es12.404**)
Calculando por su robustez, habría podido llegar
hasta la más avanzada edad. Llevó una vida de
mortificación, de celo y de trabajo y procedió
habitualmente en sus cosas con prudencia y
vigilancia. ((**It12.475**))
Perpetúan su memoria la creación de un hospicio
para niños pobres y la iglesia parroquial, que
rehizo y decoró. Sobresalía en la Archidiócesis
entre los más distinguidos predicadores. Sus
restos mortales estuvieron expuestos en el
hospicio de las <>, por él fundadas.
El beato don Bosco anticipó el viaje de los
clérigos y sacerdotes, que tenían que ir a Lanzo
para la tercera tanda de ejercicios, a fin de que
pudiesen tomar parte en el entierro.
La tercera tanda de Ejercicios Espirituales se
celebró aquel año del 1.° al 7 de octubre, siendo
predicada por el padre Bruno, filipense del
Oratorio turinés y gran director de almas.
Tomaron parte en ella solamente sacerdotes y
los clérigos más antiguos. Don Bosco no se movió
de Lanzo ni durante los breves intervalos de
tiempo entre una y otra tanda. Las noticias sobre
esta última son más escasas que las de las tandas
anteriores; lo único que perdura es un sueño que
el siervo de Dios contó al final de la misma.
Tenemos que juntar los datos, porque no nos ha
sido transmitido en la forma acostumbrada hablada.
En las memorias del tiempo lo encontramos
designado con el título de <> 1.
Le pareció a don Bosco encontrarse en una
amplísima sala en el barrio San Salvario, de
Turín. Religiosos y religiosas en gran número
pertenecientes a diversas Ordenes y
Congregaciones, estaban en ella reunidos; al
entrar don Bosco, todas las miradas se dirigieron
a él, como si todos lo aguardasen. En medio de los
congregados vio el Siervo de Dios un hombre de
aspecto extraño, con la cabeza cubierta con una
venda blanca y el cuerpo envuelto en una especie
de sábana, a guisa de manteo o capa. Don Bosco
quiso saber quién fuese aquel individuo y le fue
respondido que era él, el mismo don Bosco... Tal
vez era una representación de don Bosco soñador.
Se adelantó, pues, entre aquella muchedumbre de
personas religiosas, que le hacían corona
alrededor, sonriéndole; pero nadie hablaba. El
Siervo de Dios observaba aquella reunión
sorprendido, pero todos ((**It12.476**))
continuaban mirándole y sonriendo sin decir
palabra, Finalmente, don Bosco rompió el silencio
y dijo:
->>Por qué os reís. de esa manera? Parece que
os queréis burlar de mí,
1 La filoxera en Italia hizo su aparición en
1879; pero en Francia empezó ntes y se hablaba
mucho de ella también en Italia, aunque con las
inexactitudes derivadas del conocimiento
incompleto de la misma.
(**Es12.404**))
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