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Ilmo. Señor:
A su bondad de corazón y al mucho cariño que me
profesa atribuyo las felicitaciones, que me
dirigió con motivo de la repetición de mi día
onomástico. Me resultaron muy gratas por no dudar
en absoluto de la sinceridad con que fueron
dictadas. Por ellas y sobre todo por las
oraciones, que en esta misma coyuntura hizo elevar
al Señor por los jóvenes confiados a sus cuidados,
le doy las gracias mas cordiales, y, al asegurarle
la continuación de mi benevolencia con respecto a
usted, me precio en confirmarle los sentimientos
de mi distinguido aprecio,
De V. S. Ilma.
Roma, 29 de julio de 1876.
Afmo. seguro servidor
S. ANTONELLI, Card.
Le gustaba al Beato hacer siempre acto de
presencia en los colegios a fines del curso, sobre
todo para charlar cara a cara con los alumnos de
los cursos superiores e ilustrarlos sobre el punto
de la vocación. También había ido a Liguria para
esto; pero antes ya había visitado los colegios
del Piamonte. En efecto, asistió en Borgo San
Martino a la fiesta de san Luis el día en que
caía. Pero no llegó inesperadamente;
para preparar los ánimos escribió unos días antes
a aquellos muchachos, anunciándoles que tenía que
tratar con ellos grandes asuntos. Aunque no
poseemos la carta, nos consta que esta noticia,
sazonada como él sabía hacerlo, les embelesó tanto
que muchos le contestaron individualmente,
agradeciéndole que se hubiera acordado de aquel
modo de ellos. Lo recibieron con gran alborozo en
la magnífica alameda de la estación. Los alumnos
de cuarto y quinto curso tuvieron oportunidad de
hablar con él. Uno de los colegiales, que le
expresó el deseo de pertenecer a la Congregación,
fue Pedro Rota, natural de Lu, que comenzó el
noviciado en el otoño siguiente. Dirigió por mucho
tiempo una importante Inspectoría del Brasil y
actualmente continúa su obra en Portugal. Don
Pedro Rota nos ha descrito recientemente la
satisfacción que experimentaban los más creciditos
al acercarse a ((**It12.416**)) don
Bosco, y abrirle el corazón durante sus visitas al
colegio.
<<íOh, qué o el de aquellos breves coloquios,
qué imborrables impresiones las de alguna
expresión, hasta quizás la de alguna broma que
parecía dicha al desgaire!... Sin que nos diéramos
cuenta, don Bosco nos llevaba por el camino que el
Señor nos había trazado, Y así, sin darme cuenta,
al terminar el quinto curso del bachillerato yo no
podía persuadirme de la posibilidad de dejar a don
Bosco...>> 1,
1 Al Beato don Bosco. Número único del Colegio
de Borgo S. Martino en el año de la beatificación,
pág. 23. Casale Monferrato, Unión Tip. Pop. 1930.
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