Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es12.346**) volvió más. En efecto, pasó otros cuatro años en Borgo San Martino, libre definitivamente de semejantes molestias. Entre las cosas de familia tienen una parte eminente los tesoros espirituales. Durante el mes de septiembre la familia religiosa del beato don Bosco había recibido dos Breves pontificios que la enriquecían con favores espirituales. El primero disponía que ciertas facultades concedidas a la casa principal se extendieran a todas las casas de la Congregación: de acuerdo con ellas se podían, pues, erigir oratorios privados para los socios salesianos y para todos los que de alguna manera perteneciesen a estas casas, y en cualquier solemnidad del año se podría cumplir en ellos el precepto eclesiástico. El segundo concedía a todas las iglesias y oratorios de la Congregación la facultad de celebrar la santa misa y administrar la sagrada eucaristía a todos los fieles, exponer y predicar la palabra de Dios, dar la catequesis a los niños, guardar el Santísimo Sacramento, exponerlo solemnemente a la adoración de los fieles y dar con él la santa bendición. Estas facultades ya habían sido concedidas al Siervo de Dios para sus oratorios de Turín por ((**It12.405**)) monseñor Fransoni y monseñor Riccardi; pero los dos Breves pontificios extendían los mismos favores a todas las casas de don Bosco en cualquier diócesis que se estableciesen. De esta manera iba don Bosco obteniendo poco a poco aquellos privilegios que no había podido alcanzar de otra manera, según hemos expuesto ampliamente en el 1 undécimo volumen. 1 Véase Apéndice, doc. 35 y 36. (**Es12.346**))
<Anterior: 12. 345><Siguiente: 12. 347>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com