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Mientras tanto, con el deseo de deciros algo
útil para cultivar las vocaciones religiosas y
conservar el espíritu de piedad de los Salesianos
y de los muchachos confiados a nuestros cuidados,
os recomiendo algunas cosas, que la experiencia me
ha enseñado a considerar como muy necesarias;
1.° En todas las casas, especialmente en la de
San Felipe Neri, en Lanzo, póngase la máxima
solicitud para promover las piadosas asociaciones
del Clero Infantil, la Compañía de San Luis, la
del Santísimo Sacramento, la de María Auxiliadora
y la de la Inmaculada Concepción.
Nadie tenga reparo en hablar de ellas,
recomendarlas, favorecerlas y exponer su fin, su
origen, las indulgencias y otras ventajas, que de
ellas pueden sacarse.
Yo creo que estas asociaciones pueden llamarse
Llave de la Piedad, Seguro de conservación de la
moral, Asiento de las vocaciones eclesiásticas y
religiosas.
2.° Libraos mucho de las relaciones, amistades
y tratos de simpatía particulares, ya sea por
escrito o de palabra, ya sea por medio de libros o
regalos de cualquier clase.
Por consiguiente, los apretones de manos, las
caricias, los besos, el ir de bracete, o pasear
con el brazo de uno sobre el cuello del otro, son
cosas rigurosamente prohibidas, no sólo entre
vosotros o entre vosotros y los alumnos, sino
también entre los alumnos mismos.
Tengamos profundamente grabadas en nuestra
mente las palabras de san Jerónimo: Afecto con
ninguno o el mismo afecto con todos.
3.° Huida del mundo y de sus máximas.
Son raíz de disgustos y desórdenes las
relaciones con el mundo, que hemos dejado, y que
quisiera volver a atraernos hacia sí. Muchos,
mientras vivieron en una casa religiosa, parecían
modelos de virtud; fueron a casa de sus parientes
o de sus amigos, perdieron en poco tiempo la buena
voluntad y, al volver a la casa religiosa, no
pudieron rehacerse y algunos perdieron incluso la
vocación.
Así, pues, no vayáis nunca a casa de los
familiares a no ser por graves motivos, y aún
entonces no vayáis sin el debido permiso y, a ser
posible, acompañados de algún hermano elegido por
el Superior.
((**It12.27**)) Aceptar
comisiones, recomendaciones, tratar negocios,
comprar o vender por cuenta de otros, son cosas a
evitar constantemente, pues la experiencia
demostró que son perjudiciales para las vocaciones
y la moralidad.
4.° Después de las oraciones de la noche vayan
todos enseguida a descansar. El quedarse paseando,
charlando o terminando algún trabajo, es malo para
la salud del alma y la del cuerpo.
Sé que en ciertos sitios, pero no en nuestras
Casas, gracias a Dios, hubo que lamentar dolorosos
desórdenes, cuyo origen estaba en las
conversaciones empezadas y continuadas en estas
horas.
La puntualidad para ir a descansar está
relacionada con la puntualidad al levantarse por
la mañana, que también quiero inculcaros con
insistencia. Creedlo, queridos míos, la
experiencia ha hecho conocer desgraciadamente que
prorrogar la hora del descanso por la mañana, sin
necesidad, siempre resultó muy peligroso. Por el
contrario, la puntualidad al levantarse, además de
ser el principio de una buena jornada, puede
también calificarse de buen ejemplo permanente
para todos. A este propósito no puedo omitir una
calurosa recomendación a los superiores, para que
procuren que todos, especialmente los coadjutores
y las personas de servicio, tengan tiempo para
asistir cada mañana a la santa misa, comodidad
para comulgar y confesarse con regularidad según
nuestras Constituciones.
Quisiera que la presente carta, que dirijo a
todos en general, se considerase como(**Es12.32**))
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