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((**Es12.32**) Mientras tanto, con el deseo de deciros algo útil para cultivar las vocaciones religiosas y conservar el espíritu de piedad de los Salesianos y de los muchachos confiados a nuestros cuidados, os recomiendo algunas cosas, que la experiencia me ha enseñado a considerar como muy necesarias; 1.° En todas las casas, especialmente en la de San Felipe Neri, en Lanzo, póngase la máxima solicitud para promover las piadosas asociaciones del Clero Infantil, la Compañía de San Luis, la del Santísimo Sacramento, la de María Auxiliadora y la de la Inmaculada Concepción. Nadie tenga reparo en hablar de ellas, recomendarlas, favorecerlas y exponer su fin, su origen, las indulgencias y otras ventajas, que de ellas pueden sacarse. Yo creo que estas asociaciones pueden llamarse Llave de la Piedad, Seguro de conservación de la moral, Asiento de las vocaciones eclesiásticas y religiosas. 2.° Libraos mucho de las relaciones, amistades y tratos de simpatía particulares, ya sea por escrito o de palabra, ya sea por medio de libros o regalos de cualquier clase. Por consiguiente, los apretones de manos, las caricias, los besos, el ir de bracete, o pasear con el brazo de uno sobre el cuello del otro, son cosas rigurosamente prohibidas, no sólo entre vosotros o entre vosotros y los alumnos, sino también entre los alumnos mismos. Tengamos profundamente grabadas en nuestra mente las palabras de san Jerónimo: Afecto con ninguno o el mismo afecto con todos. 3.° Huida del mundo y de sus máximas. Son raíz de disgustos y desórdenes las relaciones con el mundo, que hemos dejado, y que quisiera volver a atraernos hacia sí. Muchos, mientras vivieron en una casa religiosa, parecían modelos de virtud; fueron a casa de sus parientes o de sus amigos, perdieron en poco tiempo la buena voluntad y, al volver a la casa religiosa, no pudieron rehacerse y algunos perdieron incluso la vocación. Así, pues, no vayáis nunca a casa de los familiares a no ser por graves motivos, y aún entonces no vayáis sin el debido permiso y, a ser posible, acompañados de algún hermano elegido por el Superior. ((**It12.27**)) Aceptar comisiones, recomendaciones, tratar negocios, comprar o vender por cuenta de otros, son cosas a evitar constantemente, pues la experiencia demostró que son perjudiciales para las vocaciones y la moralidad. 4.° Después de las oraciones de la noche vayan todos enseguida a descansar. El quedarse paseando, charlando o terminando algún trabajo, es malo para la salud del alma y la del cuerpo. Sé que en ciertos sitios, pero no en nuestras Casas, gracias a Dios, hubo que lamentar dolorosos desórdenes, cuyo origen estaba en las conversaciones empezadas y continuadas en estas horas. La puntualidad para ir a descansar está relacionada con la puntualidad al levantarse por la mañana, que también quiero inculcaros con insistencia. Creedlo, queridos míos, la experiencia ha hecho conocer desgraciadamente que prorrogar la hora del descanso por la mañana, sin necesidad, siempre resultó muy peligroso. Por el contrario, la puntualidad al levantarse, además de ser el principio de una buena jornada, puede también calificarse de buen ejemplo permanente para todos. A este propósito no puedo omitir una calurosa recomendación a los superiores, para que procuren que todos, especialmente los coadjutores y las personas de servicio, tengan tiempo para asistir cada mañana a la santa misa, comodidad para comulgar y confesarse con regularidad según nuestras Constituciones. Quisiera que la presente carta, que dirijo a todos en general, se considerase como(**Es12.32**))
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