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se haga una gran fiesta solamente en su honor; que
tenga su panegírico y su música, y que se predique
mucho su devoción. Tanto más cuanto que tenemos en
nuestra iglesia un altar dedicado a él. En
nuestros días es muy necesario solemnizar mucho a
este Santo, instruir al pueblo sobre su dignidad y
aprovechar toda ocasión para acercar los hombres a
la Santa Sede>>.
Quedó, pues, convenido que la fiesta de san
Luis se celebraría el primer domingo de julio.
Pero la determinación de la fecha no había
agotado el tema a don Bosco: después de aquel
intercambio de ideas tenía todavía que expresar un
pensamiento suyo y al mismo tiempo dar amablemente
una lecccioncita a sus colaboradores. Según
nuestra crónica, debió razonar de la siguiente
manera:
-<((**It12.341**)) se
pueden introducir los cambios que se crean
necesarios, aunque de ordinario se dejen las cosas
sin cambiar, tal y como se me presentan. En este
caso mi trabajo se reduce a nada y consiste en
observar si veo en ellas algún obstáculo o
inconveniente; mientras que, por el contrario,
tener que formar un plan comenzando de cero es
tomar una iniciativa que cansa>>.
Se encontraba presente en la conversación el
teólogo Belasio, lo cual prestó ocasión a don
Bosco para manifestar un hecho muy notable para
quien quiere conocer a fondo la vida del Oratorio.
Habiéndose puesto a hablar el celoso sacerdote de
ciertas profecías, que corrían en torno a sucesos
no lejanos, el Beato, aun para desviar la
conversación, salió diciendo:
-De vez en cuando hemos tenido en casa
muchachos que recibían gracias extraordinarias en
la oración y venían a contarme coloquios, tenidos
con el Santísimo Sacramento, con Jesús Crucificado
o con la Bienaventurada Virgen María. También este
año veo algunas de estas cosas especiales entre
los jóvenes; y no se trata de uno solo, sino que
son varios.
El teólogo Belasio supuso que tales muchachos
le anunciaban cosas futuras; pero el Siervo de
Dios replicó:
-No; no son cosas de esta clase. Vienen a
decirme, por ejemplo: -Don Bosco, mire a ésos y a
esotros; son lobos rapaces, que dan escándalo. Y
otros avisos por el estilo para la buena marcha de
la casa,
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