((**Es12.268**)
Dijo a don Bazzani que él ahorraba quinientas
liras en los puestos de primera clase.
Además, esperamos algo del Gobierno y del Papa.
Recibo en este momento tu carta, desde San
Nicolás. La daré curso. >>Pero, no es más
conveniente don Daghero que don Tamietti? Para el
15 de septiembre espero señalarte el personal de
Villa Colón.
Turín, 1.° de septiembre de 1876.
Afmo. amigo
JUAN BOSCO, Pbro.
Carísimo Cagliero:
Estamos en Lanzo, donde distribuimos el
personal para Italia, Europa y América. Espero que
todo quede bien organizado. Para ajustar el
personal en regla, harían falta veinticinco, y los
habría; pero la dificultad está en los gastos del
viaje. De todo modos, para el primero de octubre
tendrás nota de los nombres y sus cualidades. En
cuanto a las monjas, habrá que aguardar hasta
abril.
El valioso clérigo Vigliacco voló al Paraíso;
pidamos por él.
Hay gran animación por ir a las misiones;
abogados, notarios, párrocos, profesores piden
hacerse salesianos ad hoc.
Esforzaos para tener alumnos o adultos, que
hayan vivido entre los salvajes. Si algunos
quisiesen venir a Europa para hacer los estudios o
aprender oficios, podéis enviarlos.
Escríbeme después de la visita que hagas con el
Arzobispo a Carmen o Patagones; dile al mismo que
el Padre Santo desea muchísimos nuevos
experimentos en favor de los salvajes, que aplaude
nuestros esfuerzos por abrir casas de educación en
sus confines y que nos industriemos con toda
voluntad para formar clero indígena.
Mil saludos a los amigos y bienhechores de
siempre y a todos nuestros hijos, don Juan
Bautista Baccino, don Esteban Belmonte, etc.
Tuyo en Jesucristo.
Lanzo, 12 de septiembre de 1876.
Afmo. amigo
JUAN BOSCO, Pbro.
Pese a las laboriosas gestiones que requerían
la pía Unión de los Cooperadores Salesianos y la
Obra de María Auxiliadora 1, las nuevas
fundaciones de ambas familias religiosas, el
gobierno ordinario de la Congregación y del
Oratorio, el encarrilamiento del año escolar, los
preparativos para la segunda expedición y otros
asuntos que requerían tiempo y cuidados, sin
embargo, ((**It12.312**)) el
pensamiento de don Bosco cruzaba a menudo el
Océano para comunicar a los operarios evangélicos
de la primera hora las solicitudes de su afecto
paternal. Basta leer
1 Véase Volumen XI, cap. III y IV.
(**Es12.268**))
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