((**Es12.178**)
6. A don Francisco Dalmazzo
La ida de los alumnos de Valsálice a Roma fue
en otoño de 1874 y ya se habló de ella en el
volumen anterior.
La dispensa de diez meses para el diácono
Miguel Vota fue concedida junto con otras dos, una
de dieciséis meses para el diácono José Giulitto,
y la segunda, de diecisiete meses, para el diácono
Pedro Perrot; la obtuvo monseñor Sbarretti,
secretario de la Congregación de Obispos y
Regulares ex audientia Sanctissimi el 3 de mayo.
El Rescripto lleva la firma del cardenal Ferrieri,
que sucedió al cardenal Bizzarri como Prefecto de
dicha Congregación.
Queridísimo Dalmazzo:
El Padre Santo habló mucho del colegio de
Valsálice y de los alumnos que le visitaron. Envía
a todos su bendición apostólica, para los alumnos
y sus padres: bendición apostólica con indulgencia
plenaria in artículo mortis; otra indulgencia
plenaria a su discreción en el curso de la vida.
De viva voz contaremos muchos episodios y
muchas otras cosas graves.
Estaré en Turín a fines de la próxima semana.
Saluda al prefecto don Daghero, y a todos
nuestros queridos salesianos y alumnos tuyos y
míos. Dile a Vota que se ha conseguido su dispensa
de edad. Que se prepare, por consiguiente, a
hacerse santo.
Saluda también a tu madre y a Molinari.
Amame en Jesucristo y créeme tu
Roma, 5-5-1876.
Afmo. amigo
JUAN BOSCO, Pbro.
((**It12.202**)) 7. A
don Juan Bautista Lemoyne
La carta escrita por don Bosco para los alumnos
del Oratorio fue copiada y enviada al Colegio de
Lanzo. Las noticias contenidas en ella sugirieron
la idea de enviar un saludo al Padre Santo
acompañándolo con un donativo para el óbolo de san
Pedro.
Carísimo don Juan Bautista Lemoyne:
El saludo del Colegio de Lanzo, con el donativo
de cien liras para el Padre Santo, lo presenté yo
mismo, y le resultó gratísimo. Como ya era
avanzada la tarde y encontraba dificultad para
leerlo, le ayudé a leerlo yo, medio ciego, y lo
escuchó con mucha satisfacción. Después añadió
estas textuales palabras:
-Dad las gracias de mi parte a esos buenos
alumnos de Lanzo, decidles que rueguen a Dios por
mí; yo los bendigo de todo corazón y concedo, a
los Salesianos
(**Es12.178**))
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