((**Es11.98**)
Un día, cuando aún estaban en buena armonía,
don Bosco entró en su despacho, mientras él estaba
escribiendo.
-íOh, don Bosco!, le dijo; aquí me tiene con un
asunto muy serio entre manos.
-Todo lo que hace el Arzobispo, siempre es cosa
seria, replicó don Bosco.
-Pero ahora se trata de un caso excepcional.
Estoy a punto de firmar un documento que
corresponde a un canónigo.
((**It11.107**)) -Será
para ascenderlo.
->>Ascenderlo? íPara suspenderlo a divinis!
(Cesación canónica en los oficios divinos).
-Le ruego que antes pondere bien la cosa; si
efectivamente es como le han referido.
-La cosa es grave y las informaciones que me
han dado son exactas.
-Y >>se podría saber quién es este canónigo?
-El canónigo Calosso.
->>El de Chieri?
-Precisamente el de Chieri.
-Excelencia, piense que este Canónigo es famoso
por su conducta integérrima. En Chieri todos le
conocen y le quieren mucho. Sería un escándalo,
con menoscabo para la autoridad eclesiástica.
-Y a pesar de eso hay que obrar así, respondió
resueltamente el Arzobispo.
Y así lo hizo. Se trataba de cuestiones sobre
una capilla. El Canónigo era viejo y testarudo. Y
le llegó la suspensión. El pobre hombre. que no
esperaba semejante golpe, corrió enseguida a don
Bosco, de quien había sido director espiritual en
el seminario de Chieri, y le rogó que lo admitiera
en alguna de sus casas para librarlo de la
confusión a que se veía reducido ante aquella
grave medida. Don Bosco lo mandó a Alassio. Inde
irae (De ahí todas las iras).
Es lícito, sin embargo, pensar que no hubieran
llegado tan lejos las cosas, si personas de su
alrededor no se hubieran encargado de soplar y
atizar el fuego, excitando la impetuosidad del
Ordinario, presentándole las cosas bajo aspectos
falseados o pintándole con fantásticos colores las
imprudencias cometidas por individuos del Oratorio
o, en general, algunos hechos o dichos de los
Salesianos 1.
Era humanamente imposible que todo anduviera en
el Oratorio como en un reloj; además, ojos
acostumbrados a mirar los otros institutos de
educación a los que acudía la juventud escogida o
como fuere
1 Proceso Apostólico: Sup. Virt., Summarium,
pág. 738, & 27.(**Es11.98**))
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