((**Es11.73**)
y ahora, con sus cartas comendaticias, se presenta
este humilde exponente suplicando a V. S. que, con
un acto de especial clemencia, se digne abrir los
tesoros de las Santas Indulgencias. De este modo
todos podrán estar seguros de que la Obra de los
Oratorios está bendecida y recomendada por V. S. y
tendrán el aliento de esa Religión, a la que con
tanto gusto consagran sus esfuerzos los
Cooperadores.
Todos, por tanto, suplican a V. S. se digne
conceder a los RELIGIOSOS SALESIANOS y a sus
COOPERADORES:
1.° Indulgencia plenaria in artículo mortis,
siempre que hagan el sacrificio de su vida a Dios,
aceptando el género de muerte que le plazca
enviarles;
2.° Las indulgencias y favores espirituales de
los Terciarios de San Francisco de Asís;
3.° Que las indulgencias, que se refieren a las
iglesias y fiestas de san Francisco de Asís,
puedan lucrarse en las fiestas de san Francisco de
Sales y en las iglesias de la Congregación
Salesiana.
Confiando plenamente en que V. S. querrá
dignarse conceder los implorados favores,
humildemente pido una bendición apostólica
especial sobre todos los Cooperadores y sobre
todos los bienhechores de la Congregación,
mientras con la máxima veneración y con filial
amor, me profeso
De V.S.
Turín, 4-3-1876.
Humilde y agradecido hijo
JUAN BOSCO, Pbro.
La respuesta fue un Breve del 9 de mayo 1 en el
cual Su Santidad Pío IX, <>, concedía
las indulgencias solicitadas y no por el trámite
del Superior General, sino directamente a la misma
<>.
Con este acto Su Santidad reconocía de forma
inequívoca la Asociación.
Ahora precisaba dar a conocer a la Sociedad la
bendición pontificia y los favores espirituales. A
tal fin el Beato preparó un opusculito, del que
informó al Ordinario, enviándole el primer
ejemplar, aunque incompleto por la razón que ahora
se verá.
((**It11.78**))
Excelencia Rvma.:
Esta mañana ha quedado terminada la impresión y
compaginación del librito Cooperadores Salesianos.
Es una especie de terciario, con el cual el Padre
Santo concede algunos favores espirituales a
nuestros bienhechores. Después de la bendición del
Padre Santo, ruego humildemente a V. E. Rvma., se
digne impartir también su bendición, como
Arzobispo de la Casa principal, y, si no le
disgusta, me permita hacer figurar después del
nombre del Padre Santo el de V. E. en el catálogo
de sus promotores. Le hago estas dos propuestas,
cumpliendo un deber, y si S. E. accede, las
consideraré
1 Véase: Apéndice, doc. n.° 7.(**Es11.73**))
<Anterior: 11. 72><Siguiente: 11. 74>