((**Es11.59**)
Aquí estoy ahora, con el alma llena de la más
grande satisfacción, por lo que doy gracias a
Dios. El tiempo pasa veloz en las ocupaciones que
la bondad de los superiores me confía. Los días
festivos dirijo el Oratorio de San Luis,
frecuentado por cerca de setecientos buenos
muchachos de la ciudad. Pero mi mayor alegría y la
n más seria, durante la semana, es la dirección y
la escuela de los Hijos de María Auxiliadora, que
Vuestra misma Beatitud se dignó bendecir y
favorecer con tanta bondad.
Estos Hijos de María son más de ciento, y
cuarenta de ellos al menos vestirán la sotana en
noviembre próximo; ((**It11.61**)) son
jóvenes de una bondad ejemplar y de admirable
aplicación. En esto, aun los más discretos son
invencibles 1.
Muchos pueden comprometerse a hacer los cinco
cursos de latín en doce meses; y los otros en dos
años. Están entusiasmados con la persona de
nuestro queridísimo don Bosco, son admiradores del
Pontífice de la Inmaculada y están impacientes por
ejercer el ministerio de las almas.
Bendígalos a todos, Beatísimo Padre, para que,
como se espera, se multipliquen en los años
venideros y lleguen todos a ser obreros eficaces
en la viña del Señor.
Bendígame a mí el Vicario de Jesucristo. Estoy
terminando de escribir la obra: Guía del pueblo
católico o Doctrina Católica en cuarenta capítulos
con abundantes parábolas y ejemplos. Bendígame en
todo esto y sobre todo en lo que el Señor disponga
de mí cada día, hasta el término de mi vida.
Bendiga a la diócesis de Como, para que pronto
tenga un colegio de la Congregación Salesiana.
Me resta suplicar a Vuestra Santidad me otorgue
a mí, a mi querida madre, a mis hermanos y
parientes indulgencia Plenaria in artículo mortis,
cuando el Señor llame a Sí a mi persona y a la de
los arriba dichos, hasta el tercer grado. Mientras
tanto, nosotros suplicaremos al Señor que haga
aparecer pronto días de paz y de alegría para la
Augusta Persona de Vuestra Santidad.
Pediremos para que todos los hombres reconozcan
en el gran Pontífice de la Inmaculada y del
Concilio Vaticano al Angel Tutelar de las
naciones.
Postrado a los pies de Vuestra Beatitud ahora y
siempre ofrece sus respetos y se profesa
1.° de abril de 1876.
Su hijo amantísimo
LUIS GUANELLA, Pbro.
El Siervo de Dios presentó personalmente este
escrito al Papa, el cual se dignó leerlo,
comentarlo y firmarlo con fecha 16 aprilis 1876 y
con la siguiente bendición: Benedicat vos Deus et
dirigat vos in viis suis.
Nuestro buen Padre salió tan contento, que,
pese a sus muchas obligaciones, no pudo retardar
el dar noticias a don Luis Guanella:
1 Quiere decir que aun los más mediocres de
ingenio no se dejan vencer por las
dificultades.(**Es11.59**))
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