((**Es11.56**)
haber hecho el quinto curso, no pudo vestir el
habito clerical y tuvo que ir a Giaveno para
formalizar el quinto curso.
Creo que en otras diócesis no exigen este
requisito y, si uno esta aprobado por nosotros, le
admiten sin mas para tomar la sotana clerical. No
puedo, sin embargo, dar ninguna seguridad ni
garantía de ello. Aquí en Turín hay que
examinarse, ademas, de todo el catecismo mayor, lo
que no se podría preparar aquí entre nosotros,
yendo con prisas. Es preciso renunciar a todo
examen público, o al menos pensarlo bien antes de
presentarse, porque en estos examenes hay que ir
preparado para todas las materias exigidas por los
programas; y nosotros, para adelantar en las
materias principales, como son el latín y el
italiano, dejaremos otras materias accesorias, las
cuales, aun sin saberlas bien, no impiden hacer
los progresos suficientes. Por eso, el que
quisiera conseguir el título de bachiller, no
puede tomar parte en esta escuela especial que
proyectamos.
Hace falta que tenga paciencia y renuncie a las
vacaciones normales. Se podran conceder algunos
días de esparcimiento; se harán los ejercicios en
Lanzo, durante los cuales dejaremos a un lado los
libros para entregarnos a las practicas de piedad;
pero nada mas, porque es muy necesario ir deprisa.
Comenzando en los primeros días de marzo, como
me he prefijado, hay todavía ocho meses hasta
noviembre, y en ocho meses, estudiando con empeño,
se pueden hacer muchas cosas. Es bueno, además,
que advirtáis esto. Si se tratara de que hubiérais
de ir a otro sitio, por ejemplo, al seminario,
ordinariamente no hay clase de literatura. Pero
aquí, entre nosotros, se da clase normal de
literatura italiana y latina en los dos cursos de
filosofía; por tanto, aunque ahora se vaya un poco
mas aprisa, hay tiempo y comodidad para rehacerse
después, durante la filosofía.
Tenemos el ejemplo de algunos del año pasado
que, si bien estaban flojos en italiano y en
latín, sin embargo, si se aplican este año y el
que viene, esperamos que podran aprovechar y
hacerse útiles tanto para sí como para los demás.
Como veis, queridos míos, nos vemos obligados a
ello; nos llaman por todas partes, nos esperan en
muchos lugares; América con mas ansiedad que otras
tierras, espera nuestra ayuda, espera muchos
operarios semejantes a Javier, intrépidos
conquistadores como él. Nos vemos obligados, es
cierto; pero haremos de la necesidad virtud.
((**It11.58**))
Animaos, queridos hijos míos, decidamonos a
consagrarnos todos al Señor; haga cada uno de
vosotros lo posible, según sus cualidades, para
promover su gloria y estad seguros de que el Señor
no dejara de bendeciros. Buenas noches.
Un corto episodio de los primeros días pide que
no se le deje en el silencio.
Don Bosco había ordenado al director de las
escuelas, como entonces se llamaba al que hoy
llamamos consejero escolástico, que hiciera
traducir a Cornelio Nepote en la escuela de fuego,
pero el buen hombre, viendo que los que procedían
del tercer curso, ya habían traducido a aquel
autor, lo sustituyó por César y lo hizo sin decir
nada a don Bosco. Ocurrió lo previsible: los
otros, que procedían del segundo curso, se
encontraron en un atolladero al meterse tan de
improviso a luchar con los Comentarios, por lo que
algunos pidieron volver a las clases
regulares.(**Es11.56**))
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